Teme la afección ambiental sobre el monte de A Fracha
15 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Concello de Pontevedra aprobará en el pleno del próximo lunes sus alegaciones al trazado de la futura A-57 en el tramo Vilaboa-A Ermida. En la comisión de Infraestructuras celebrada ayer, dieron su apoyo a los informes presentados por los servicios municipales de ingeniería, medio ambiente y arqueología los representantes de BNG y PSOE, mientras que los del PP optaron por abstenerse.
La principal inquietud del Concello en la ejecución de este tramo de apenas 6,5 kilómetros radica en la afección ambiental que puede suponer en el monte de A Fracha. El informe señala que el proyecto de trazado prevé «unha gran superficie de desmonte e terraplén», con cortes de gran profundidad en el monte «creando grandes trincheiras e modificando a morfoloxía do monte de forma irreversible».
Con el fin de evitar este «dano ao medio demasiado alto», el Concello de Pontevedra sugiere a Fomento que contemple la posibilidad de sustituir las referidas trincheras por túneles. «Coa construción de túneles, polo menos nos casos máis graves das trincheiras de maior tamaño -señala el informe-, poderíanse evitar boa parte dos danos en lugar de limitarse unicamente a corrixilos ou máis ben atenualos aplicando medidas correctoras durante as fases de construción e explotación».
También se cuestiona un relleno previsto en un viaducto en Pumariños. «Un muro de terra, aínda que se coloque un tubo para o paso das augas, supón unha barreira efectiva para a fauna e flora existente».