Hasta el momento, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos no ha tenido que adelantar dinero en efectivo, ya que el sistema empleado se basa en justificantes que se van satisfaciendo trimestralmente. Las concesionarias, conocedoras de la situación, no han reclamado por el momento ningún pago al colectivo, pero este, además de la parte proporcional de los servicios de comedor y el Plan Madruga, tiene que costear el sueldo de dos personas encargadas de la supervisión de ambas actividades.
«Entendemos la situación del Concello, pero nos urge resolver el problema», señaló Rogelio Carballo, quien añadió que «vemos que en otros ayuntamientos que pertenecen a la federación gallega -como A Coruña y Ourense- y en ciudades gobernadas por diferentes partidos políticos se han firmado ya los convenios, de forma que entendemos que aquí también se puede». «Pero en los tiempos que corren no podemos acusar a nadie de actuar con demasiado celo, por querer actuar con demasiada legalidad», concluyó.