El CEIP Carballal, un colegio que cocina con éxito su currículo

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El centro, donde estudian 272 niños de 10 países, multiplica sus programas

27 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay dos máximas en el colegio Carballal de Marín. Una es que todo, no solo la materia curricular en sí, tiene que contar en la nota del alumno. Y la segunda es que cada uno de ellos debe crecer y desarrollar sus aptitudes en la medida de sus posibilidades durante esta etapa que va de los 3 a los 11 años. A los 272 escolares de este centro público de Infantil y Primaria, de diez nacionalidades diferentes, no les faltan oportunidades para conseguir esos objetivos.

Hace solo unos días, el trabajo que los alumnos presentaron al Salón do Libro Infantil se hacía con el premio del público, gracias a la mayoría de las 1.280 personas que depositaron su voto. A su cocina para elaborar cuentos no le faltaba detalle, ni siquiera las historias salidas del horno. «Es una pena que el año que viene ya no estemos para participar», dice una alumna de sexto. Pero apenas conseguido este reconocimiento, los alumnos ya están implicados en su siguiente proyecto. Las dos clases de sexto han creado sus propias cooperativas, amparadas por EME Cooperanova, el proyecto de la Diputación, y tan solo están pendientes de terminar sus productos -objetos artesanos de regalo- para solicitar el permiso para venderlos en la feria. «Trajeron sus propias ideas», cuenta la jefa de estudios, Charo Martínez. «Ahora estamos calculando costes para ver cómo los vendemos», añade una alumna.

Por los pasillos, que muestran los trabajos científicos de los chavales sobre energía y máquinas, Charo y Mayte Méndez, la directora, nos conducen a la biblioteca, que ahora es el centro neurálgico. Su mascota, la tortuga Tambo, que precisamente surgió del primer trabajo que se hizo para el Salón do Libro, ha dado lugar a un libro, el que ha escrito el profesor de Música, Víctor Castro, y la también docente Laura García Ferro, a partir de un proyecto multidisciplinar que combinó la creación de historias y canciones bajo el prisma de la conservación del medio ambiente. «Aquí se cantan as cancións do libro», dice Mayte, mientras Charo explica que el profesor ensayó todos los temas con los niños.

Pero antes de que cocinasen cuentos con tanto éxito, la alimentación ya constituía un eje fundamental en la actividad académica. «Algo polo que apostamos é educar en hábitos alimenticios e vida saudable», apunta la directora. Esto se traduce en el programa de consumo de fruta fresca, en el que fueron pioneros en el concello, así como otro que promueve el consumo de conservas y que se llama Ponlle pilas ao teu bocata. Además, la multiculturalidad (con un 10 % de alumnos extranjeros de Marruecos, Colombia, Rumanía, Ghana, Ecuador, Etiopía, Ucrania, Chile y Armenia) también propició anuales meriendas para promocionar los productos de todos estos países que conviven en el Carballal.

Hay en marcha un programa de mejora de la convivencia, que ha permitido humanizar el patio del cole con mesas y bancos para descansar y ofrecerles juegos alternativos que cada día sacan los niños en carritos al recreo, en el que también está abierto el gimnasio para que practiquen cualquier deporte. Y otro proyecto de refuerzo, orientación y apoyo, que funciona fuera del horario escolar para alumnos de 3º a 6º. «No son clases particulares, sino intentar ayudarles a ser más autónomos y a aprender a estudiar».

Y otro de los programas combina las materias de Educación Física, Lingua Galega, Coñecemento y Matemáticas. Con él, los chavales están haciendo un trabajo de investigación para crear una ruta de senderismo urbana por Marín. «Somos mucho de escarbar, vas enterándote de todo lo que puedes hacer y la verdad es que el grupo del claustro es muy receptivo y está dispuesto a tirarse a la piscina», destaca Charo. Hay consecuencias: para el curso que viene, tendrán que baremar en 3 años, porque la demanda supera la oferta de plazas. Y todo ello a pesar de que aquí también se funciona con recortes.

«Algo polo que apostamos é educar en hábitos alimenticios e vida saudable»