La joven fue arrestada por los agentes que realizaban un control preventivo de la seguridad ciudadana en las proximidades del centro penitenciario
12 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Este jueves por la tarde, la Guardia Civil detuvo a una vecina de Redondela, de 30 años y sin antecedentes policiales, como supuesta autora de un delito contra la salud pública al serle intervenidas una decena de bellotas de hachís. Estaba previsto que, a lo largo de la mañana de ayer, la arrestada fuese puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de Pontevedra, que estos días realiza funciones de guardia.
Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil, M. F. F. fue arrestada por los agentes que realizaban un control preventivo de la seguridad ciudadana en las proximidades del centro penitenciario de A Lama. Todo parece indicar que el Opel Corsa que conducía la sospechosa fue uno de los que inspeccionaron los guardias que participaban en el control.
En este sentido, un perro del servicio cinológico del instituto armado fue el que localizó los estupefacientes en el interior del maletero del turismo que conducía la redondelana. La droga estaba guardada en un bolso, de tal modo que las diez bellotas estaban envueltas por separado, lo que refuerza las sospechas policiales de que la intención última de la sospechosa podría ser la de comercializarlas entre terceras personas.
En principio, no ha trascendido que el destino final de los estupefacientes fuese la prisión pontevedresa. En este punto, las fuentes consultadas precisaron que, si se llegase a confirmar que su intención era introducirla la droga en la prisión, se estaría ante un delito agravado, ya que el Código Penal especifica que se impondrá el mayor castigo cuando el tráfico tenga lugar, entre otros espacios, en establecimientos penitenciarios o en sus proximidades.
Asimismo, precisaron que, dada la cantidad intervenida, estos juristas ven poco probable que pueda prosperar la hipótesis del autoconsumo, si es que en algún momento se llega a argumentar. Matizaron que, cuando se trata de cantidades inferiores en las que sí cabe esta posibilidad, se remitiría a la vía administrativa por una supuesta infracción de tenencia de droga.
En cualquier caso, nada más localizar los estupefacientes, los agentes procedieron al arresto de la conductora, que fue inmediatamente trasladada a las dependencias oficiales del puesto de la Guardia Civil de Ponte Caldelas. Allí se procedió a la instrucción de las correspondientes diligencias que, junto con la redondelana, fueron derivadas al juzgado de guardia.