«Me enteré ahora que mi bisabuelo inauguró el tren Carril-Pontevedra»
PONTEVEDRA
El tren llegó a Pontevedra en 1884, con el estreno del primer tramo que dejaba unida la capital con Redondela. Quince años más tarde se abría el segundo, entre Pontevedra y Carril, que conectaba así la ciudad del Lérez con Santiago. Hoy, cuando está a punto de llegar el tren de alta velocidad, el Museo de Pontevedra ha querido conmemorar el 130 aniversario del ferrocarril en la capital. Y lo hará con una exposición sobre la historia del tren de juguete a partir del próximo viernes.
Esta muestra irá acompañada de fotografías y documentación que reflejan aquel momento histórico que se vivió a finales del siglo XIX. Y gracias a esta documentación que maneja el Museo, Juan Carlos Porto descubrió que fue su bisabuelo, Francisco Porto, el primer maquinista que cubrió la ruta inaugural del segundo de los citados tramos, entre Pontevedra y la localidad arousana.
Porto, que preside la Asociación pola Defensa do Patrimonio de Vilagarcía, conoció este dato solo hace unos días, cuando habló con él la coordinadora de muestras del Museo, Fátima Cobo, al preparar esta exposición. «La verdad es que me quedé muy sorprendido, porque desconocía que él hubiera hecho el recorrido inaugural, me enteré ahora a través del Museo», indicó. Cobo le mostró el recorte de prensa de El Nuevo Mundo, datado en agosto de 1899, que constataba el hecho. «La máquina Caldas de Reyes a cargo del maquinista sr. Porto fue la encargada de inaugurar la línea, arrastrando el primer tren de viajeros a una velocidad de 30 kilómetros por hora. El recorrido se hizo en el tiempo debido y sin el menor contratiempo», señalaba la crónica. «Me quedé muy impresionado y se lo mandé a otros familiares, no lo sabía nadie. Ha sido muy bonito, y la verdad es que ahora me pondré a investigar más y a preguntar a gente, porque tuvo que hacer la ruta muchas más veces», añadió Porto.
Sí tiene documentada la trayectoria de su bisabuelo Francisco Porto Codesido como maquinista de la primera línea férrea que hubo en Galicia, entre Carril y Cornes. Juan Carlos explica que Porto era muy amigo de John Trulock, el abuelo de Camilo José Cela y gerente de The West Galicia Rail Company, «y a él le habían regalado en 1886 una máquina que nadie sabía manejar. Entonces le propuso a mi bisabuelo que se fuese dos años a Inglaterra a aprender de la máquina y la mecánica. Y, de aventurero, se fue para formarse en el manejo. Cuando vino la máquina estaba parada y la puso a funcionar. Fue la locomotora SAR, a la que acabaron llamando Sarita». Hoy está expuesta en la Fundación Camilo José Cela en Iria Flavia.
Además de maquinista, Francisco Porto regentaba junto a su mujer, Carmen Rey, con la que tuvo 14 hijos, la Fonda Porto, situada muy cerca de la estación de Vilagarcía. «En sus últimos años vendía los billetes en la antigua estación de Vilagarcía», añade su bisnieto, que destaca que «es un filón para investigar».