Fue un compañero del fallecido el que, minutos antes de las once de la mañana de ayer, alertó a los servicios de emergencias. Instantes antes, una roca se había desprendido de su emplazamiento precipitándose sobre la pala excavadora. Tal fue la intensidad del impacto, que los refuerzos de seguridad de la cabina no aguantaron y la estructura terminó aplastada provocando la muerte de Manuel Carballido.
Además de la Guardia Civil, hasta la cantera se desplazaron facultativos médicos que nada pudieron hacer por este vecino de Moraña de 48 años. Asimismo, dotaciones de Bombeiros do Salnés procedentes de Vilagarcía y de Protección Civil de Cuntis acudieron al lugar del accidente, si bien no pudieron intervenir hasta que una grúa pudo levantar y retirar la piedra. «Inicialmente era inviable para nós poder desplazala», precisaron desde el servicio contraincendios arousano.