La pobreza energética ya obliga a Cáritas a afrontar el pago de un recibo al día

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El pasado año, según recoge la memoria de Cáritas Interparroquial, la entidad sufragó 355 recibos de luz, agua, butano o gas entre familias en situación de vulnerabilidad

20 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cinco de cada diez personas que recurren a los Servicios Sociales en Pontevedra (el pasado año fueron 2.565) tienen un sueldo mensual que no llega a la mitad del salario mínimo, situado en 645 euros. Bajo este punto de partida, resulta inimaginable que estas familias puedan afrontar los gastos propios de una vivienda. La llamada pobreza energética hace tiempo que se ha instalado en muchos hogares del concello y entidades sociales como Cáritas son testigos de estas situaciones límite.

El pasado año, según recoge la memoria de Cáritas Interparroquial, la entidad sufragó 355 recibos de luz, agua, butano o gas entre familias en situación de vulnerabilidad, dentro de las ayudas de emergencia que afrontó. Supone casi un recibo por día. A ello hay que unir también otro centenar de pagos relacionados con la vivienda (relativos a hipotecas, freno de desahucios o alquileres), o también los gastos sanitarios de 74 personas. La crisis no da tregua y, como señaló hace unos días la directora de Cáritas Interparroquial, María Jesús Prieto, «el pasado año la situación no ha mejorado nada con respecto al 2012».

Ello motiva que entre estas ayudas se incluyan aportaciones para urgencias tan básicas como la adquisición de un uniforme de trabajo, o hasta el pago de las tasas que una persona necesitaba para acceder a un puesto laboral. Cáritas Interparroquial sufragó una veintena de gafas, el calzado ortopédico para dos personas, gastos de transporte para otras cinco, e incluso el pago de la renovación del NIE (Número de Identidad de Extranjero) a otro usuario.

El gasto en material escolar es otro de los gastos inasumibles para muchos usuarios, y en este caso Cáritas aportó enseres educativos para 25 familias. Otra ayuda que muestra la realidad de muchas de ellas es la relativa a los enseres de bebé. El pasado año la entidad repartió cochecitos, hamacas, bañeras o tronas para 67 familias. Y muebles para otras 39. «Son ayudas -dice Cáritas- que por su singularidad y rápida tramitación resuelven problemas urgentes que se plantean dentro de la reinserción social de una persona o familia».

4.972

Atenciones

Fueron las atenciones de emergencia realizadas

17.951

Alimentos

Son los kilos distribuidos en 524 repartos a familias

5.214

Usuarios del ropero

El servicio realizó 1.876 atenciones en el pasado año