¿Entierro de la sardina en Marín sin el tradicional guardia civil?

MARÍA CONDE PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

cedida

El Ateneo hará la petición a la Dirección General ante las trabas al disfraz

13 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tradicionalmente, carnaval y autoridad nunca han casado bien. Pero hoy y siempre, y máxime después de décadas prohibido, la mofa sobre la autoridad es uno de los sinónimos del entroido. Así que no es de extrañar la polvareda que ha levantado el publicitado veto del Ministerio del Interior al disfraz de guardia civil en los carnavales.

¿Por qué este disfraz y no otros de las fuerzas de seguridad..? La polémica nace con una orden del 22 de enero, que regula el uso del uniforme de la Guardia Civil. Y concretamente de una de sus disposiciones, que prohíbe el uso «público» del atuendo en otras circunstancias que no sean las oficiales que figuran en la orden, salvo autorización expresa.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra confirmaron que la orden «solo afecta al uniforme» de la Guardia Civil. Así que según esto, podrían estar tranquilos todos aquellos que se apañen su propio disfraz de pega, siempre y cuando no den lugar a confusión. Otra cosa es que, como ocurre en el entierro de la sardina de Marín, se utilice un uniforme auténtico.

En la localidad vecina, el personaje de la guardia civil es fijo dentro de las autoridades que lideran el cortejo fúnebre cada miércoles de ceniza. El atuendo, como señala José Vilas, quien lo llevó en una ocasión, fue al parecer donado por un agente retirado, aunque las medallas sí son aderezo propio. Por eso en el Ateneo Santa Cecilia no quieren complicaciones y Fernando Rodríguez, encargado de organizar el entierro, confirmó que se solicitará la autorización correspondiente. Tendrán que hacerlo ante la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, ni más ni menos, y argumentar la tradición de esta celebración carnavalesca, que el Ateneo recuperó tras la restauración de la democracia. «Habrá que hablarlo, aunque si va a haber problemas, pues se elimina -manifestó-. Evidentemente, no vas a tropezar, porque estás haciendo el entierro de la sardina en plan cachondo... Vamos a pedirlo, y depende de las pegas que pongan... Pero creo que no debiéramos tener problemas».

Aunque el entierro lo organiza el Ateneo, el cortejo de autoridades lo forma un grupo aparte de aficionados, así que también es posible que quien encarna al personaje no acuda, como ha sucedido en alguna ocasión, señala Rodríguez. La persona que lo vistió por última vez, Ángeles Neira, desconocía la norma y el revuelo. «Hablaré con el Ateneo, pero esto me sorprende un montón... A lo que llegamos».

En Portonovo, el cortejo también cuenta con miembros disfrazados de guardias civiles, con atuendos elaborados por la entidad que organiza el entierro, Amigos da Dorna. «Aínda non pensamos que imos facer -cuenta Alejandro Piñeiro-, pero a idea é que o personaxe se manteña... Paréceme unha orde absurda, ridícula». Casualidad o no, lo cierto es que el disfraz no aparece ya ni en los catálogos de las tiendas de Pontevedra...