Del caso se hizo cargo el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO), que pronto confirmó las sospechas de los policías pontevedreses. Desde hace unos días, cerca de doscientos testigos están llamados a declarar en la vista oral que se desarrolla en Santiago. En el banquillo, una decena de acusados, aunque inicialmente se imputó a cerca de una treintena -dos en Pontevedra-. La mayoría de los que se ausentaron han decidido poner pies en polvorosa, mientras que otros han llegado a acuerdos con la Fiscalía o han sido ya juzgados en procedimientos similares celebrados en otras localidades españolas.
Apenas tres meses después de que la investigación arrancará merced a dos agentes municipales, Beckham veía cómo su coche era robado y, meses después, reaparecía con la ministra de interior de Macedonia a sus mandos, según la prensa del país.