Rías Baixas se recupera tras su «annus horribilis» en el mercado nacional

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La denominación de origen cerró el ejercicio del 2013 con un descenso de ventas de poco más del 8 %

26 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 2013 no ha sido un buen año para la denominación de origen del albariño. Factores diversos provocaron que, durante los primeros seis meses, las ventas en el mercado nacional se redujeran de forma drástica. La subida del IVA o la retirada de una paga extra a los funcionarios, además del descenso en el consumo del vino en general, provocaron que las bodegas comercializaran un 24 % menos que durante el mismo período del año anterior. Por fortuna, la situación mejoró notablemente y, al final, el sector consiguió cerrar el ejercicio con un descenso de poco más del 8 %.

«Es cierto que el 2013 empezó muy mal, pero después nos empezamos a recuperar», explica Juan Vázquez Gancedo, director gerente de Bodegas Martín Códax. «O Nadal do ano pasado coincidiu coa suba do IVE e coa retirada da paga extra aos funcionarios e si que houbo unha baixada», ratifica Xavier Zas, de Condes de Albarei. El descenso en las ventas de la denominación de origen comenzó durante el último trimestre del 2012 un ejercicio que, por otro lado, había comenzado notablemente bien pues, a mediados de año, ya se habían comercializado más de once millones de litros de vino.

Pero llegaron los tres últimos meses del año y, con ellos, el primer descenso en las ventas. Fue solo de unos 300.00 litros. El problema fue que la situación, lejos de mejorar, empeoró. En los tres primeros meses del 2013, las bodegas comercializaron poco más de tres millones de litros de vino, una cifra que no se registraba desde hacía muchos años. La situación tampoco mejoró durante el segundo trimestre. Entonces, se vendieron un millón de litros de Rías Baixas menos que durante el pasado ejercicio.

Varias son las explicaciones que el sector encuentra para estos descensos. La primera, la crisis económica que afecta a España y que, hasta ahora, apenas había pasado factura a la denominación. La segunda, la subida del IVA. Y, la tercera, la escasa cosecha que recogió la denominación durante el 2012, que frenó las ansias de venta iniciadas en el 2011, cuando se vendimió la producción más abundante de la denominación de origen del albariño.

Recuperación desde agosto

«Es cierto que el 2013 fue el año más duro de la historia. Por fortuna, a partir de agosto comenzamos a ver la luz», explica Juan Vázquez. La situación cambió radicalmente. En lugar de seguir cayendo, las cifras comenzaron a recuperarse y en el tercer trimestre se vendieron 700.000 litros más que durante el período anterior. Los tres últimos meses fueron todavía mejores y las ventas casi se duplicaron. «É certo que se notou unha recuperación no consumo. Hai unha sensación xeralizada de que as cousas empezan a mellorar», afirma Zas.

Vázquez atribuye el incremento en las ventas a un cambio en la mentalidad. «Hasta el mejor restaurante le quitó el mantel a la mesa y le puso tapas y vinos por copa. La hostelería está cambiando. Y nosotros también», asegura.