La fuerza del río Umia dañó el muro levantado en Caldas en época de Cuíña

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La estructura de hormigón, planteada como una actuación ligada al embalse, presenta grietas que filtran agua al paseo

11 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Concello de Caldas cuenta con un primer informe sobre los daños ocasionados por los últimos temporales, especialmente los de los días 4 y 6 de enero. El estudio fue encargado por el alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE), a la Policía Local. En el informe no se cuantifican económicamente los destrozos, pero sí se detallan los viales públicos, paseos fluviales, mobiliario urbano y tramos del Camiño Portugués a Santiago que se vieron afectados por la crecida del Umia y las intensas precipitaciones.

Según señalaron fuentes municipales, los daños más significativos se registraron en los paseos fluviales de Segade, Umia y As Corticeiras. Mobiliario urbano roto y desplazado de su ubicación, sobre todo bancos, también se cita en el informe. El tramo del Camino Portugués que transcurre por el municipio -en el que la Xunta no había realizado ninguna inversión a pesar de la solicitud cursada por el Ayuntamiento- presenta notables deficiencias, en especial, en el trecho comprendido entre Arcos y Tivo y entre Caldas y Carracedo a su paso por el lugar de Gallamonde. «Algunas zonas están impracticables», señaló el regidor.

Otro de los aspectos que recoge el documento elaborado por la policía son las filtraciones del muro de la margen derecha del Umia en la zona de A Tafona, casi en la confluencia con el río Bermaña. Esas filtraciones de agua al paseo proceden de unas grietas aparecidas en esta estructura de hormigón que se levantó en época del exconselleiro Xosé Cuíña como una obra complementaria a la presa de A Baxe. En principio, se trata de pequeñas fisuras que no amenazan la estabilidad del muro de contención.

Polémica política

Las inundaciones provocadas por la crecida del Umia motivaron en los últimos días un cruce de acusaciones entre la Xunta y el BNG de Caldas. La Consellería de Medio Ambiente volvió a defender el papel del embalse del Umia para minimizar los efectos de las riadas, una tesis que comparte, con algún matiz, el Concello. Por su parte, el Bloque demandó un estudio para desmantelar la infraestructura hidráulica, afirmando que no solo no resuelve las inundaciones, sino que condiciona el abastecimiento de agua en verano y dilapida fondos públicos.