Las brigadas de mantenimiento de la red provincial de carreteras emplea casi ochenta horas en atender emergencias por viento y lluvia
28 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Miles de kilómetros y, en ocasiones, trazados sinuosos. La extensión de la red provincial de carreteras, las que dependen de la Diputación de Pontevedra, que alcanza casi dos mil kilómetros, ha supuesto que la atención a las incidencias ocasionadas por el temporal haya consumido casi ochenta horas de trabajo. El balance del paso de Dirk, la ciclogénesis explosiva que ha barrido Galicia, realizado ayer por la Diputación de Pontevedra anticipa que este fin de semana volverá a ser complicado. Al menos a juzgar por el reguero de intervenciones realizadas en las carreteras. La mayor parte como consecuencia de desprendimientos o por caída de árboles.
El dispositivo de control de las vías divide la provincia en tres zonas. Así, los problemas afectaron en la zona norte de la provincia a las vías que enlazan Agolada con Cruces, Estrada-Forcarei, Lalín-Brántega, Cachafeiro-Silleda, Prado-Bodaño e Couso-Barcala. En la zona centro, en la que está incluida Pontevedra a las de Bértola-Ponte Sampaio, Caldas-Catoira, Ponte Verdugo-Cambeses, Gaxate-Ermitas, Barrantes-Busto, As Sinas-Vilanova, Acuña-Postemirón, Reigosa-Taboadelo.
Atropello en Vilalonga
En esta zona se produjo ayer un atropello, en concreto en un paso de cebra situado junto al campo de fútbol, en pleno núcleo de Vilalonga, en el municipio de Sanxenxo. Ocurrió sobre las seis y media de la tarde y la víctima es una mujer de 61 años. La herida, que iba consciente, fue trasladada en ambulancia hasta el Hospital Domínguez de Pontevedra.
Mientras que en la zona sur, las incidencias se detectaron en las carretera Porriño-Mosende, Meira-Fraga, Baiona-Lourenza, A Cañiza-Pousa, Redondela-Cepeda, Pazos-Hermida, Arcade-Amoedo (2), Amoedo-Os Valos, Meirol-Autovía, Ponte Val-Barciademera, Sabarís-Belesar, Hío-Donón.
El dispositivo se mantendrá a lo largo del fin de semana, ante las previsiones de mal tiempo