La plataforma Redeaxuda se ha convertido en apenas dos años en una referencia para Galicia por su capacidad para canalizar la catarata de ayudas de miles de ciudadanos
22 dic 2013 . Actualizado a las 21:43 h.Pontevedra puede presumir de ser la ciudad campeona de Galicia en solidaridad. Y en estos tiempos tan duros, el título tiene valor añadido. En vísperas de la Navidad, vivimos una marea de iniciativas para la recogida de alimentos, juguetes, ropa, zapatos o fondos económicos para ayudar a los más necesitados.
Probablemente la respuesta solidaria tan progresiva de los pontevedreses tiene una relación directa con la percepción del impacto de la crisis. Ha dejado de ser algo remoto. Ya no son desconocidos, vagabundos, transeúntes e inmigrantes. Cada vez más, nos resultan rostros familiares, reconocidos y cercanos.
Resulta muy reconfortante comprobar que esa catarata de solidaridad emana de formas muy diversas. Los puntos de recogida son de lo más diverso: en portales de numerosos edificios de viviendas; en tantos y tantos establecimientos de hostelería; colegios, peluquerías, clubes deportivos, las comisarías de policía, Correos?
A ese elenco de escenarios para tan excepcional respuesta se ha sumado también este medio de comunicación. Los lectores y seguidores de La Voz de Galicia en Pontevedra acaban de protagonizar su contribución en este fin de semana participando en el llamamiento Cambia un xoguete por moita felicidade, que ofreció entrada gratuita a Nadal Ocio a cambio de la donación de juguetes nuevos que se aportaron para su posterior reparto a los hogares más necesitados.
Precisamente, la canalización de todo este torrente de aportaciones ha encontrado un vehículo excepcional en Redeaxuda, la entidad auspiciada por el Concello. La labor de la concejala Carmen Fouces y su equipo de colaboradores es muy encomiable tanto en la distribución de los donativos como en la organización de las alertas que cada vez son más frecuentes para atajar los casos más urgentes y dramáticos. El papel de Redeaxuda como coordinadora de la acción social de diferentes oenegés y centros sociales de esta capital ya supone un referente en Galicia.
reforma local
No hay alcaldes mileuristas. Una enmienda in extremis en el Senado salva el sueldo de los regidores de concellos de menos de 20.000 habitantes, quienes tendrán la posibilidad de ponerse remuneraciones de entre 40.000 y hasta 50.000 euros. ¡Pues vaya con el pretendido recorte de gasto público en la administración local¡
Ocurre que ese arreglo de última hora llega cuando muchos concellos están en la aprobación de los presupuestos para el 2014. De modo que en esta provincia donde es mayoritario el minifundismo municipal, los regidores podrán fijarse y/o mantener salarios de más de ocho millones de las antiguas pesetas. O si prefieren: cobrar la mitad de lo que percibe un Secretario de Estado.
Si el salario medio de los gallegos está cifrado en 19.807 euros anuales, según el Instituto Galego de Estatística, parece claro que un alcalde de un pueblo por ejemplo como Cerdedo, con apenas 2.000 habitantes, que cobre en torno a 44.000 euros estará muy bien pagado en comparación al 80 % de sus conciudadanos.
Lo dicho para los pequeños y medianos concellos, es también por supuesto extensible para las grandes ciudades. Esta semana, en Pontevedra se acaba de aprobar el próximo orzamento, que contempla una partida de casi 700.000 euros para los sueldos de una docena de corporativos.
Ocho dedicaciones exclusivas para otros tantos munícipes del Bloque; las tres del PSOE y una del PP, que aún aspira a recuperar en los tribunales los otros dos salarios perdidos tras la crisis generada por el caso Filgueira. En plena crisis, que prácticamente la mitad de la corporación se dedique profesionalmente a la actividad política local se vende muy mal en una ciudad con más de 10.000 desempleados y una tasa de paro del 26% sobre población activa. Lo pinten como lo pinten.
gobierno local
Papelón del PSOE pontevedrés. Una vez más, Antón Louro y compañía han perdido otra oportunidad de marcar distancias con respecto al BNG. La convivencia en un gobierno de coalición como el que comparten por cuarto mandato consecutivo con Lores y los suyos, no debe ser una aduana por la que siempre deba de pagar peaje el PSOE. Y sin embargo, lo parece.
En el pleno del jueves, la moción socialista sobre el tráfico en el puente de A Barca y entorno, quedó en un bluff porque Lores desactivó la crítica que podía proceder del socio de gobierno. Los socialistas se avinieron a negociar y rebajar tanto su moción que si la hubieran retirado, tampoco habría pasado nada.
Moreira y el PP se cabrearon por la marcha atrás socialista pero en el fondo, la oposición se temía que no iba a haber pinza.
Pero el ganador de este enésimo amago de pulso en el bipartito ha sido Mosquera. Ha logrado escabullirse sin daños y además mantiene las medidas de restricción por las calles Alfonso XIII, Alameda y Echegaray, sin mayor discusión pese a las dudas de conductores y vecinos.