Los cines reabren mañana con el reto de superar los 17.000 espectadores al mes

María Conde PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Miguel García, uno de los socios de los Cinexpo, en una de las ocho salas.
Miguel García, uno de los socios de los Cinexpo, en una de las ocho salas. ramón leiro< / span>

El precio estándar de las entradas se situará en 7,20 euros, el más barato de las grandes ciudades de Galicia

20 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Mañana a las 16.15 horas arranca la segunda parte de los cines de Vialia en Pontevedra. Las películas Lluvia de albóndigas 2, Futbolín, Frozen, Vaya pavos (Free birds) y Tres bodas de más conforman esa primera cartelera de los nuevos Cinexpo, que recuperan para la ciudad sus ocho salas y 1.539 butacas.

«Una ciudad sin cines es una ciudad triste, porque el cine es alegría, cultura y lugar de encuentro; es muy importante y me dolía muchísimo en el caso de esta ciudad», señalaba ayer el empresario de Galicine, la empresa que ahora explota los cines. Severino Pato reconoció que Pontevedra siempre había interesado a esta firma, que gestiona otras salas en Vigo, Vilagarcía, Monforte, Carballo y Ribeira, y que tras la oportunidad surgida con el desalojo de Ábaco, «no regateamos esfuerzos» para optar a la concesión.

Eso sí, reconoció que para que puedan ser rentables en la actual coyuntura y tras la inversión realizada, los cines necesitan al menos 17.000 espectadores mensuales. «Históricamente, Pontevedra pasaba de los 20.000», apuntó Pato, que considera que «el barómetro de calidad del cine son las taquillas». Los Cinexpo arrancarán con una entrada estándar de 7,20 euros, la más barata de las grandes ciudades gallegas, aunque ofrecerán descuentos flexibles (la reducida es de 6,20) y la tarjeta gratuita Fidelize, que permitirá a sus usuarios ir al cine por 5 euros de lunes a jueves y por 6 de viernes a domingo y festivos.

Después de seis meses cerrados y tres de obra, los cines conservan sus ocho salas, con proyectores digitales de 2k, formato HFR y dos de ellas con tecnología 3D (la inversión en cabinas es de medio millón de euros). Además de una sala Vip hay otras dos con butacas vibratorias. La idea de Pato es programar en el futuro sesiones matinales de cine infantil los domingos o festivos.