La actividad económica en torno a Ence Pontevedra aporta el 0,8 % del PIB de Galicia

PONTEVEDRA

Un informe de la consultora KPMG revela que la empresa genera más de 5.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos

12 nov 2013 . Actualizado a las 19:07 h.

La actividad de la fábrica de Ence en Pontevedra aporta 460 millones de euros al PIB de Galicia, el 0,8 % de toda la economía gallega. Además, da trabajo, de forma directa a 329 personas en la planta de Lourizán y de manera indirecta a más de cinco mil. En el ámbito forestal, el impacto es todavía mayor, porque Ence tiene como proveedores habituales a 1.800 propietarios, la mayoría de pequeñas superficies boscosas, y atendiendo a todo el ciclo productivo, la fábrica genera casi el 30 % de la actividad forestal gallega. Además, el 86 % de las masas forestales de donde recibe madera para la producción de pasta de papel se trata de plantaciones certificadas por los baremos ambientales europeos. Estas son las conclusiones de un informe encargado por la pastera a la consultora KPMG, que tiene como objetivo medir los impactos de la fábrica en esta comunidad autónoma.

Ochocientos puestos de trabajo

Si los datos se traspasan a solo tres municipios -Pontevedra, Marín y Poio-, la repercusión de la pastera en términos económicos es aún mayor. Según las estimaciones de KPMG, el valor económio generado por esta empresa equivale al 28,16 % del PIB local del municipio de Pontevedra. En esta comarca están vinculados a la actividad de Ence unos ochocientos puestos de trabajo.

Por su parte, en la comparecencia de los máximos responsables del grupo pastero, el consejero delegado, Ignacio Colmenares, recalcó: «Tenemos un comportamiento ambiental transparente y bueno, somos la única planta industrial de Galicia que tiene sus datos colgados on line y además queremos ser un buen vecino».

Asimismo, el presidente de Ence, Juan Luis Arregui, recalcó su intención de conseguir la prórroga de la concesión de Costas, ya que la actual rematará en el 2018. Arregui confirmó su intención de mantener la actividad de la pastera en Lourizán con una nueva concesión: «Trataremos de quedarnos aquí, no hacemos daño a nadie, no molesta a nadie, no nos queremos ir».