Clesa renueva la imagen de sus yogures y añade el distintivo sostenible

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Es la primera acción comercial tras su compra por Feiraco hace 15 meses

29 oct 2013 . Actualizado a las 14:24 h.

Clesa sigue dando pasitos en su nueva etapa. La que se formalizó el 19 de julio del 2012, hace quince meses, cuando la planta láctea de Caldas de Reis -entonces en manos del grupo Nueva Rumasa- fue comprada por la sociedad Agrupación Cooperativa Láctea S.L. (Acolact), que lidera Feiraco junto a otras nueve cooperativas gallegas. Aunque a preguntas de La Voz la propiedad prefirió ayer no dar detalles, la empresa está renovando la imagen de sus yogures.

Al parecer, se trata de una estrategia comercial más amplia que se podría completar en breve con el lanzamiento de nuevos productos. Los yogures, fuerte de la fabricación en la planta ubicada en la parroquia de Saiar, mantienen la forma y el tamaño de los envases anteriores. La novedad es la imagen exterior. El yogur de fresa fue de los primeros en ofrecer otra cara. Se apuesta por el color azul en dos tonalidades y se ha incorporado al envase el distintito de producto lácteo sostenible (PLS), debajo de la leyenda «Clesa recomienda una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable».

Clesa sigue inmersa en el proceso de relanzamiento de la marca para ganar mercado y en la mejora y optimización de las líneas de fabricación de yogures y postres. La empresa tampoco descuida otros aspectos como la sostenibilidad social y empresarial. Por ello, Clesa y Feiraco fueron las primeras firmas gallegas en sumarse, el pasado marzo, al convenio Productos Lácteos Sostenibles, que ahora se hace visible en los yogures.

Se trata de una iniciativa que impulsó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para garantizar la sostenibilidad del sector ganadero y retribuir adecuadamente a todos los actores implicados en la cadena de suministro de productos lácteos. Con este acuerdo también se buscaba destacar el alto valor nutritivo y calidad de los lácteos españoles como fórmula para incentivar su consumo «frente a la banalización y depreciación percibida en los puntos de venta», señaló entonces Feiraco, propietaria de casi el 23 % de Clesa.