«Profesores» de la universidad al aire libre

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Un grupo de alegres jubilados de Marín han convertido la Alameda en el escenario de sus animadas tertulias y paseos

12 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Dicen que la verdadera sabiduría está en la edad y la aporta la experiencia de la vida. De eso saben mucho los Profesores de la Universidad al Aire Libre de Marín. Así se autodenominan un grupo de alegres jubilados que han encontrado en el paseo y la tertulia uno de sus grandes placeres y distracciones. Ayer se colocaron sus birretes, con borla incluida, para celebrar la apertura de su segundo curso en el palco de la Alameda, el Aula Magna donde se reúnen a diario. Son una «panda de doce amigos mayores», de entre 65 y 80 años, en su mayoría marineros de barcos pesqueros o mercantes, aunque también hay soldadores que trabajaron en plataformas, mecánicos y hasta un panadero.

José, Tito, Fernando, Quico, Arturo, Luis y los demás quedan todas las mañanas a las 12 en punto en la Alameda marinense y durante hora y media la pasean de un extremo al otro, charla que te charla. «Es lo que hacemos todos los días y nos contamos nuestras vidas, nuestras historias, nuestras experiencias...», explica José Iglesias. Aunque hay un presidente de honor, él es el «rector» de esta universidad de la vida y de la calle, en la que ha atracado después de navegar por todo el mundo en petroleros. «Tuve la suerte de tocar los cinco continentes tres veces con compañías noruegas e israelitas y terminé mi vida laboral en España con Campsa». Son incapaces de calcular cuántos kilómetros recorren al día de acá para allá por el parque marinense parloteando de sus cosas. Y pobre del que no acuda a la cita, porque pasan lista. «Si alguno no puede venir, tiene que avisar». Ninguno fuma, ni bebe. «¡Que sanos somos eh!». Los temas de conversación son de lo más variado, pero de política hablan poco. «Solo cuando hay algo muy sonado en los periódicos». Aunque estos académicos de la calle son todos hombres, a alguno de ellos le suele acompañar su mujer, como es el caso de Julia, considerada ya un miembro más del grupo. Lo de fundar esta Universidad al Aire Libre surgió de manera espontánea y, como dice José Iglesias, «es la menor universidad».

Pan de Millo

Los niños de la Escuela Infantil de Verducido también disfrutaron ayer al aire libre, en el Muiño de Porto Velo, con Migallas Teatro y las canciones de su libro-disco Pan de Millo, publicado por Kalandraka. María Campos y Carlos Yus recibieron a los escolares al ritmo del tema musical que da nombre a este nuevo trabajo editorial y les presentaron al muiñeiro José Poceiro, que les explicó el funcionamiento de esta antigua construcción y las costumbres de antaño sobre los turnos de molienda, para hacerles después una demostración práctica. Entre canción y canción también conocieron a Pilar Torres, experta en el arte de hacer empanadas y pan con harina de este molino. La jornada se completó con varias actividades y juegos populares en torno a un espantapájaros. Desgranaron el maíz, encestaron los carozos e hicieron carreras de sacos.