Los acusados cumplirán penas que oscilan entre los seis y diez años de cárcel por un alijo fallido de 50 kilos de droga, que apareció en Polonia
08 oct 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Hicieron falta solo tres meses para que la Sección Cuarta de la Audiencia condenase a casi 32 años de prisión a cuatro de los cinco acusados de introducir droga en el puerto de Marín. La Fiscalía pedía más de 50 años de prisión para los imputados, pero el fallo judicial ha reducido las penas casi a la mitad para todos ellos, menos para Benjamín Benavides, que sale absuelto, a pesar de la petición de pena de diez años que pesaba sobre él por supuesta colaboración y vigilancia en la llegada de la mercancía.
Cada uno de los acusados tenía un rol muy claro dentro del entramado: unos se encargaban de organizar los transportes y negociar, otros se ocupaban de facilitar la salida de la droga por mar, había quienes negociaban con los proveedores y quienes se ceñían solo a labores de vigilancia y cobertura. Con los puestos muy bien asignados y un exguardia civil implicado, nada parecía que fuese a salir mal. Sin embargo, organizaron un alijo fallido de 50 kilos de cocaína, que en lugar de descargarse en Marín, siguió su rumbo hasta Varsovia. En el puerto de Marín se quedaron siete kilos y el resto siguieron rumbo a Polonia por un error de los acusados, que finalmente los acabó sentando en el banquillo de la Audiencia.
La sentencia recoge diferentes penas para cada uno de los cuatro condenados. Así, el ex guardia civil Dionisio Lago Benavides, que realizaba labores de contravigilancia, fue condenado a siete años y ocho meses de prisión -la Fiscalía pedía 12- y a pagar una multa de 401.446 euros por un delito de narcotráfico.
El intermediario en este entramado de tráfico de mercancías era Manuel González Pérez, al que se le condena a la misma pena de cárcel y sanción económica. El ministerio fiscal llegó a incrementar la petición de pena hasta los doce años por cambiar su declaración autoinculpatoria durante el juicio.
Narcotráfico y armas
El que supuestamente era el destinatario final de la mercancía, Julio Casino Escrache, deberá pasar en prisión nueve años por un delito de narcotráfico y hacer frente a una multa de 600.000 euros, además de cumplir un año más de prisión por un delito de tenencia de arma prohibida. Los magistrados de la Sección Cuarta le suman una nueva condena de seis meses por un delito de falsedad documental. Casino Escrache es un narcotraficante catalán que ya cumplió once años de prisión por un delito anterior.
La pena menor es la del filipino Geoffrey Palomata, El Chino, quien reconoció que el 1 de mayo del 2010 entró en el buque Fortuna Bay atracado en el puerto de Marín para recoger una mochila. El equipaje contenía tres kilos de droga, pero él reconoció en sala que desconocía el contenido del paquete, solo que era «algo importante». Su pena es de seis años de cárcel y el pago de una multa de más de 200.000 euros.
10 años y 6 meses
Julio Casino Escrache
La pena mayor es para él por narcotráfico, falsedad documental y tenencia de armas.
1,6 millones
Multas
Los condenados tendrán que pagar multas que oscilan entre los 200.000 y 600.000 euros.