Una batida al Catastro localiza 1.500 inmuebles que no pagaban

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La inspección ha abarcado desde viviendas hasta naves industriales

03 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Fichados. Y por lo tanto, a partir de ahora, nuevos contribuyentes. Una batida al Catastro, que se está llevando a cabo en la mayor parte de municipios de la provincia, ha permitido detectar hasta mil quinientos nuevos inmuebles que escapaban, hasta ahora, al control tributario. Las labores de actualización catastral que el ORAL, el organismo encargado de gestionar tributos municipales que tiene la Diputación de Pontevedra, está realizando en los ayuntamientos de la provincia facilitaron el alta de más de 1.500 nuevos inmuebles en lo que va a de año, según explican desde la institución.

Pero la batida que se está realizando permite además sumar otros expedientes de alteración motivados por cambios en los bienes declarados. Se trata de aquellas edificaciones por las que sus propietarios ya tributaban, pero en las que se han acometido obras de reforma, ampliaciones o construcciones de anexos. A más superficie, más impuestos. Y estas tampoco constituyen un número desdeñable. Suman en toda la provincia unas cinco mil.

Sin embargo, no es descartable que esta última cifra siga engordando. Porque el grueso de esas cinco mil modificaciones en las edificaciones se han constatado allí donde se ha hecho un repaso exhaustivo, un grupo de municipios que apenas suponen el diez por ciento del total que se acabará revisando.

Dentro de las líneas de actuación que durante lo que va a de año desarrolló el ORAL para facilitar el alta de grupos de inmuebles que hasta el momento no tributaban, se ha puesto una vigilancia especial, además de en los grupos de viviendas de reciente construcción y que no estaban incluidas en el Catastro, en las naves de polígonos industriales. Solo en uno de los polígonos estudiados se han podido dar de alta cuarenta nuevas construcciones industriales.

El número de recibos puestos al cobro en la provincia alcanzó en el 2012, después de otra revisión, la cifra de 374.017, lo que se supone el total de las construcciones por las que se tributa. Las actualizaciones detectaron el año pasado 16.063 nuevas edificaciones o inmuebles ampliados con respecto al año 2011.

La inspección de los censos, con sus correspondientes altas y variaciones, en coordinación con la Dirección General del Catastro, supone una fuente de ingresos que las Administraciones buscan a toda costa en época de recortes presupuestarios.

De hecho, muchos de los ayuntamientos que han hecho en los últimos meses una revisión general de sus catastros inician ahora una segunda fase. Esta pasa por una actualización de los valores catastrales de las viviendas, ya que en muchos concellos esto no se acomete desde hace décadas. El resultado: más recaudación gracias a mayores impuestos sobre más inmuebles.