El Fogasa salió en auxilio de más de 1.000 trabajadores en mayo

manuel blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La cifra de subsidios que concede se ha multiplicado por diez en 6 años

08 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un sostén indispensable para miles y miles de pontevedreses. En eso se ha convertido el Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) de un tiempo a esta parte. El organismo público, dependiente del Ministerio de Empleo, ha visto cómo su actividad se disparaba en los últimos años a caballo de una crisis que ha fagocitado a miles de pequeñas empresas con menos de 25 empleados, que son aquellas a las que presta auxilio la institución. Solo en mayo pasado, el Fogasa tramitó el pago de salarios e indemnizaciones en favor de 1.113 pontevedreses que trabajaban en 456 firmas por un importe superior a los 5,5 millones de euros.

Bastan un par de comparativas para dimensionar el terrible impacto del momento económico. En mayo del 2007, por ejemplo, el organismo apenas tuvo que tramitar subsidios para 51 trabajadores en la provincia, por algo más de 260.903 euros. Un dato similar al de ese período del 2004, cuando fueron 72 los empleados que recurrieron al Fogasa para cobrar salarios por valor de 131.759 euros.

El día a día del ente es, en el fondo, un medidor real de las consecuencias devastadoras de la crisis. Lo explica con claridad el jefe del organismo en la provincia, Miguel Ángel Estévez: «El momento que vivimos no encuentra parangón».

Ocurre que el Fondo no mide el impacto de la crisis en tiempo real, sino sus efectos hace uno o dos años. Y es que buena parte de los procesos de pago que se resolvieron en mayo pertenecen a quiebras de empresas que ocurrieron en el 2011 o 2012. «Somos medidores de crisis en tiempo pasado -explica Estévez-. Hay que tener en cuenta que los trabajadores tienen un año para acudir al Fogasa desde que se decreta la insolvencia de la empresa. Y que a ese tiempo hay que añadirle el que transcurre desde que el juzgado resuelve el proceso». En este sentido, matiza que hay salas que están demorándose del orden de un año en emitir el fallo una vez planteado el proceso concursal.

Sostén social

El jefe del Fogasa advierte que el organismo se ha convertido en un elemento indispensable para sostener a miles de familias en estos tiempos turbulentos. Y descarta cualquier especulación que se pueda hacer sobre una eventual quiebra del ente dependiente del Ministerio de Empleo. «No hay peligro de quebrar. Estamos hablando de un organismo del Estado y si quebrase lo haría Hacienda», argumenta.

Cautela sobre el futuro

En cuanto a la evolución de la crisis, Estévez es muy cauto al hablar del momento actual y advierte que no tiene «una bola de cristal» para determinar qué ocurrirá a corto plazo. Por lo de pronto, los números que arroja el Fogasa resultan elocuentes. Si a lo largo del 2011 y el 2012, el organismo tramitó en la provincia más de 5.000 expedientes de ayudas por ejercicio, en lo que va de año, contabilizado únicamente hasta mayo, se habían cursado ya más de 3.500, de ahí que todo parece indicar que el Fondo vivirá en este 2013 su pico de actividad desde que arrancó una crisis cuyo alcance, en realidad, pocos se aventuran a determinar.