Mosquera advierte de que puede provocar «unha desfeita maiúscula»
15 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Concello de Pontevedra se prepara para remitir a la Dirección General de Costas el Plan General de Ordenación Municipal (PGOU), aprobado en 1989, para que el organismo estatal emita un informe sobre el mismo. La medida, que resulta sorprendente por tratarse de un plan de hace 24 años que, obviamente, ya fue informado en su día, viene obligada por la nueva Ley de Costas, en vigor desde el pasado 31 de mayo.
El concejal de Ordeación do Territorio, César Mosquera (BNG), alertó ayer de que la «disposición transitoria primera, punto 3» de la nueva ley obliga a revisar «todos os núcleos e solos que non estaban clasificados como urbanos en xullo de 1988» que se encuentren dentro de la franja de delimitación de Costas (100 metros) y que ahora sí tienen tal calificación urbanística. «É unha barbaridade de tal calibre que é difícil de aceptar que se poida ter feito», afirmó el edil.
Y es que las consecuencias, admitieron tanto Mosquera como el director xeral de Urbanismo del Concello, José Manuel Tato, son difíciles de prever. Aplicando la literalidad de la ley, apuntaron, estaría en cuestión buena parte del casco urbano de Pontevedra lindante con el río, salvo zonas como el centro histórico, la parte baja de O Burgo y parte de As Corbaceiras, que están reguladas urbanísticamente desde el plan de 1953. «A desfeita pode ser maiúscula», insistió el concejal, que señaló que en el peor de los casos los afectados podrían llegar a perder la la propiedad de sus viviendas, ya que el suelo se cedería en régimen de concesión durante 75 años y no cabría ningún tipo de reforma o ampliación sin la autorización de Costas.
El plan del 709, cuestionado
No obstante, Tato matizó que «tardaremos en saber o alcance da decisión», ya que depende de cómo aplicará Costas esta «disposición transitoria primera».
Pontevedra tiene un plan posterior, de 1970, pero este fue anulado en su día por los tribunales. El director xeral municipal apuntó ayer a que llegaron a dictarse dos sentencias, una que lo anulaba y otra que lo ratificaba, pero desde el Concello se desconoce exactamente cuál es la situación legal de aquel plan. Como en 1989 se aprobó uno nuevo, nadie volvió a reparar en dicho asunto hasta ahora, en que la nueva Ley de Costas ordena revisar todas las clasificaciones de suelo a menos de cien metros del litoral dictaminados desde 1988.
Si el plan del 70 no estuviera anulado, la situación sería menos grave; pero si hay que retrotraerse hasta 1953, la afección puede tener las consecuencias que apuntó ayer el responsable de Ordenación do Territorio.