La Xunta reafirma su postura sobre el 2018, pero Rafael Louzán pide no desperdiciar puestos de trabajo. El PSOE habla de vía libre a la prórroga
10 may 2013 . Actualizado a las 20:51 h.La modificación de la Ley de Costas, aprobada por el Congreso, y su repercusión en la posible continuidad de Ence en la ría ha avivado la llama de la contienda política pontevedresa con gran virulencia. Mientras el PP resalta que el Estado tendrá en cuenta la opinión de la Xunta y que esta no ha cambiado, la oposición sostiene que se trata de un mero maquillaje y que Madrid acabará buscando una salida a la pastera pese a la negativa de Santiago. Con intervenciones incendiarias del presidente provincial de los populares, Rafael Louzán, y del diputado socialista Guillermo Meijón, el choque de espadas no ha hecho más que empezar.
La clave del asunto se encuentra en el apartado de la Ley relativo a las empresas situadas en el dominio público marítimo terrestre, como es el caso de Ence. El informe ambiental de la comunidad autónoma, en este caso la Xunta, será «determinante», pero en la tramitación de la Ley se advirtió en el Congreso que no sería vinculante. Lo dijo ni más ni menos que el secretario de Estado de Medio Ambiente, el popular Federico Ramos en marzo. Y esa afirmación, destapó la caja de los truenos que PSOE y BNG llevaban ya semanas agitando.
En referencia a esta controversia, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, más comedido, señaló que habrá que tomar «a mellor decisión» analizando las «circunstancias obxectivas» de carácter ambiental, socioeconómico y laboral. «O que podo dicir e llo digo aos responsables de Ence é que a caducidade da concesión da que son titulares é no 2018 e non hai ningún cambio». Efectivamente, las concesiones industriales no podrán prorrogarse automáticamente. Deberán tener el dictamen de la autonomía
Sin embargo, el socialista Guillermo Meijón aseguró que la reforma legal «desmonta la farsa del PP» y «confirma» que «la verdadera intención del PP no era otra que consolidar a la pastera en su actual ubicación de Lourizán».
Además, pidió a Feijoo el cese de Louzán porque este apostó por la continuidad de la fábrica. El aludido presidente de la Diputación no se anduvo ayer por las ramas. Recordó que Pontevedra, gobernada por el BNG y el PSOE, encabeza las capitales gallegas con más paro, acusó al gobierno local de no haber hecho nada por crear empleo. Louzán duda de que Pontevedra pueda permitirse «desperdiciar» los cientos de puestos de trabajo de la pastera.