El Concello ya remitió a Fomento la memoria valorada del proyecto
27 dic 2012 . Actualizado a las 06:59 h.La ministra de Fomento, Ana Pastor, ya tiene en su despacho desde hace una semana la memoria valorada del futuro proyecto para ampliar hasta la playa de Os Praceres el paseo peatonal y ciclista al borde de la ría, por la avenida de Marín.
El estudio realizado por los servicios técnicos del Concello de Pontevedra plantea, según los tramos, diferentes opciones para hacer el paseo volado sobre la ría o sobre terreno ya asfaltado, con un coste estimado entre 2,7 y 3,7 millones de euros, dependiendo de la solución que Fomento elija en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente.
El concejal de Infraestruturas, César Mosquera, explicó ayer los detalles de la propuesta que se envío a Madrid el pasado jueves. El primer tramo, de 600 metros, sería el más conflictivo. Va desde el remate del paseo ya construido por el Concello hasta el remodelado nudo de Mollavao que enlaza con la AP-9. Aquí caben dos alternativas. La primera es hacer un voladizo de madera sobre la ría, reduciendo su canal de navegación en ese punto y retranqueando las balizas existentes. La segunda pasaría por ocupar uno de los dos carriles de la autovía y reducir la circulación rodada a uno solo, como ya se hizo en la salida de Pontevedra.
El segundo tramo, que coincide con el citado nudo de la AP-9, es el más fácil, ya que se aprovecharían los terrenos que quedaron sobrantes cuando se construyó ese nuevo enlace de Mollavao y se desplazó el trazado de la autovía hacia el interior. Allí hay cerca de 800 metros de relleno en desuso pegados al mar, suficientes para crear incluso un área de descanso con mobiliario y arbolado.
Para el tercer tramo, que va por delante de Ence hasta la actual pasarela de las mariscadoras, también se propone un voladizo pilotado de 3 a 5 metros de ancho. Y otro tanto ocurre con la mencionada pasarela, que podría mantenerse como está o duplicarse acercándola a la autovía.
Finalmente, el ultimo trecho del nuevo paseo peatonal hasta la playa de Os Praceres, en Punta do Cabo, discurriría por las vías y espacios públicos existentes entre el final de la pasarela y el pequeño arenal.