Veinticinco empresas ofrecen a través de Ponteemprego trabajo para la campaña navideña
22 nov 2012 . Actualizado a las 14:54 h.Desbordada. Con esa palabra se resume la primera edición de la feria de empleo de Pontevedra. Miles de personas hicieron ayer colas interminables para optar a una de las 125 ofertas de trabajo que se tramitarán estos días en el Pazo da Cultura. Antes de que la feria abriese sus puertas, cerca de dos mil pontevedreses ya se habían inscrito en la web para formar parte de la bolsa de trabajo. La necesidad de encontrar empleo se vio superada. Durante toda la jornada miles de personas hicieron cola para salir de otra cola, la del desempleo.
La concejala de Promoción Económica, Carlota Román, aseguró que el éxito de la feria es la medida de la tragedia que azota la comarca. Y es que en el entorno de Pontevedra más de 20.000 personas están en paro. No se promete trabajo para todos, pero sí la tramitación de 125 contratos durante la campaña de Navidad en algunas de las 25 empresas participantes.
El sistema es sencillo. Tanto los que no se hayan inscrito previamente en la web de Ponteemprego como los que ya lo hayan hecho recogerán en el mostrador de la entrada al Pazo da Cultura la inscripción que le da luz verde a la entrega de currículos. Pueden dejarlos en el stand del ILES para que se distribuyan en algunas empresas o llevárselos a las firmas que ayer estaban presentes para atender personalmente a los demandantes. Fue en este punto en el que llegaron las mayores críticas. Los usuarios se quejaron de la mala organización de la feria. Las colas eran tan largas que se enroscaban en si mismas como un caracol y alargaban horas la espera para entregar el currículo. «Llevamos desde las diez de la mañana y es la una de la tarde y aún no hemos podido entregar nada. Hay una cola única a pesar de que dentro de la habitación hay representantes de distintas empresas», indica Jacobo Currás, uno de los desempleados en busca de una oferta.
A pesar de la avalancha que desbordó la tramitación de empleos en el Pazo da Cultura, la feria se vertebra en otros tres pilares que ayer quedaron algo ensombrecidos. Por un lado, están los workshops, un espacio para aprender las diferentes habilidades a la hora de buscar empleo, y por otro, un área de conferencias de empresarios y un programa de micro conferencias para analizar la situación laboral y económica actual. Entre ellos, contaron ayer con la presencia del economista Emilio Ontiveros y representantes de Begano, Grupo Moldes o Grupo Coserpont para diseñar el perfil más demandado por las empresas.
Bastaba con entrar ayer en el Pazo da Cultura para comprobar que el desempleo afecta a toda la población en edad de trabajar. Las colas tenían ayer el rostro del desempleo juvenil, el de la mediana edad y en muchos casos, el de los mayores de 55 años, con una difícil reinserción en el mercado laboral. Todos ellos se agolpaban dentro y fuera del Pazo da Cultura para optar a puestos como el de montador, carretillero, operario de limpieza de atún cocido, camarero coctelero o comercial, entre otros.
Ponteemprego se despide hoy con las inscripciones aún abiertas para optar a las 125 ofertas de la bolsa de empleo, que ayer ya se vieron desbordados por la fuerza del desempleado en la comarca.