El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó ayer la parroquia de Mourente con el objetivo de comprobar las obras realizadas por la Diputación en el entorno del centro Carlos Oroza para la separación de aguas fecales y pluviales.
Según fuentes de la Delegación, un grupo de vecinos trasladaron a Cores Tourís su malestar por la falta de compromiso del Ayuntamiento de Pontevedra que, tras comprometerse en varias ocasiones, no remató la fase que le correspondía y que supone unos cien metros en una pista municipal. «Esta situación provoca habituais escorrentías e problemas de todo tipo, como ocorre cos rapaces que van ao colexio e que sofren fortes molladuras porque a auga inunda toda a zona», explicó el presidente de la asociación de vecinos, Eulogio Sartier.
Los afectados comentaron a Tourís que a finales de julio recibieron respuesta a su queja ante el Valedor do Pobo sobre este asunto. «Agora o Valedor confirma que o Concello é o responsable porque se trata dun camiño público municipal», dijeron.
Los responsables de la Xunta aprovecharon la visita de ayer a Mourente para recoger una demanda vecinal. Se trata de recuperar un paso de servidumbre hasta el hospital Montecelo por las inmediaciones del centro Carlos Oroza. Tourís se comprometió a estudiar diversas fórmulas para facilitar esta posibilidad.