Una vista comenzó ayer con dos horas de demora por la videoconferencia
13 jul 2012 . Actualizado a las 06:59 h.Una simple toma de declaración mediante videoconferencia puede convertirse en toda una odisea en la Audiencia de Pontevedra. Y es que la falta de medios, que en este caso se concreta en la disponibilidad de un único equipo tecnológico para las cuatro secciones, ha acarreado retrasos de horas en el comienzo de algunas vistas orales.
Así lo comprobaron ayer los acusados que debían comparecer en la segunda jornada por una transacción de diez kilos de cocaína. La vista estaba previsto que comenzase pasadas las diez de la mañana y a esa hora fueron citadas todas las partes.
Sin embargo, en el momento de formalizar el juicio, los magistrados de la sección segunda comprobaron que sus homólogos de la cuarta estaban utilizando la videoconferencia para un juicio por abusos sexuales. Esta circunstancia provocó que la vista oral por narcotráfico se retrase más de dos horas -no comenzó hasta pasadas las doce y media del mediodía-, ya que no pudo comenzar hasta que finalizó el otro de los juicios.
En el seno de la Audiencia, ayer no ocultaban su malestar por una situación que, según aseguraron, no es nueva. Añadieron que este tipo de hechos «vuelve a demostrar que la Justicia es la hermana pequeña de todas las Administraciones».
Tras incidir en que la solución a esta problemática es sencilla -«bastaría con dotar de un equipo de videoconferencia a cada sala»-, se mostraron convencidos de que tal medida no se adoptará por la política de recortes.
En cuanto al juicio por narcotráfico, en esta segunda sesión, estaba previsto que varios policías nacionales compareciesen como testigos. Entre estos agentes se encontraba el que acompañó de incógnito al mulero que transportaba diez kilos de cocaína en el autobús que lo trasladó de Madrid a Vigo.
Compañeros de este funcionario, a través de videoconferencia, relataron todos los pasos que dio José Arcenio Camacho desde que aterrizó en Barajas de un vuelo procedente de Bolivia hasta que fue arrestado. Los agentes resaltaron que en la estación de autobuses olívica se encontró con Jeeven Sighn, mientras que también fue visto Javier Fernández Herrero, quien ya reconoció los hechos y hace unos meses fue condenado por liderar una red que supuestamente extorsionó a narcos.
El fiscal tenía previsto realizar una leve modificación a la baja de las penas solicitadas.