Sobre el edificio de la calle Progreso pesa una orden de demolición
15 mar 2012 . Actualizado a las 12:10 h.Tres son las denuncias que han llevado al juzgado de Cambados a investigar el urbanismo en Sanxenxo. En la mayoría de los casos, se refieren a expedientes sobre los que ya pesa alguna sentencia, como el edificio de la calle Progreso, o sobre los que hay orden de paralización, como los chalés de Dorrón. Pero ninguno de estos tres expedientes está cerrado de manera definitiva. Dependiendo del caso, el Concello tiene pendiente o llegar a un acuerdo con los propietarios o acometer el derribo de la edificación en cuestión.
El expediente que más titulares ha ocupado ha sido, sin duda, el de los chalés de Dorrón. Allí se concedió licencia a la promotora Ferro Mesejo para construir cuatro viviendas unifamiliares al lado del cementerio. Pero Sanidade estimó que estas no dejaban los cincuenta metros de separación que debe haber entre los camposantos nuevos y las residencias. Por eso, en un primero momento se negó a autorizar la apertura del recinto funerario. El Concello optó entonces por paralizar la construcción de los chalés, alegando que la constructora no había cumplido con el proyecto. Esta, por su parte, demandó al Concello y le reclama cerca de 900.000 euros. Lo último que se supo es que el Consello Consultivo recomendaba al municipio indemnizar a la firma con 500.000 euros.
Sin acceso a la vía
Famoso es también el edificio de la calle Progreso. Se construyó sin tener acceso a la vía pública después de que se modificara una licencia para construir un edificio en dos bloques. La entrada al segundo se efectúa a través de una propiedad anexa. El caso fue denunciado y el TSXG ordenó su demolición. El Concello de Sanxenxo ha pedido una moratoria, que expira el próximo 30 de julio. Si no se derriba, las arcas municipales deberán abonar una multa.
Carecer de acceso a la vía pública es también el problema que presentan los chalés de la playa de Bascuas. Se han construido tres y, el del medio, no tiene salida a la calle. Esta se efectúa a través de las otras dos viviendas.
Construcción de cuatro viviendas unifamiliares en el lugar de Dorrón, al lado del cementerio municipal.
Incumplen la distancia de seguridad que debe haber entre las viviendas y el cementerio, por lo que Sanidade se negó en su día a dar licencia de apertura al camposanto.
El Concello paralizó los trabajos porque entendía que los promotores habían incumplido el proyecto de obras. Estos, a su vez, iniciaron un proceso para reclamar una indemnización al municipio por haber concedido licencia y, después, retirársela. Pedían una compensación de más de novecientos mil euros.
Construcción de un edificio de viviendas en la calle Progreso, en pleno casco urbano de la localidad.
Los vecinos denunciaron que el inmueble carece de acceso a la calle Progreso y que este ha tenido que construirse a través de un inmueble anexo que sí da al mencionado vial.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galiza ha dado la razón a los vecinos y ha emitido una sentencia firme que obliga a derribar este inmueble. El Concello ha pedido un aplazamiento que termina el próximo 31 de julio. Entonces, el inmueble ya debería estar derribado. De lo contrario, las arcas municipales tendrán que pagar una multa.
Construcción de tres chalés en el acceso principal a la playa de Bascuas.
Según explica la oposición, a esta obra se le ha concedido una licencia de parcelación que no se le podría haber dado. Y es que uno de los chalés queda en el medio, sin acceso directo a la vía pública.
Asegura la portavoz del PSOE, Dulcinea Aguín, que el Concello se ha encontrado con un problema al otorgar las licencias de primera ocupación. Solo se la ha podido conceder a dos de los tres inmuebles. El tercero se ubica en el medio y carece de acceso a la vía pública, por eso no se le puede conceder el permiso.