Alerta en las Rías Baixas ante la elevada incidencia de la procesionaria del pino y sus riesgos para la salud

pontevedra / la voz

PONTEVEDRA

09 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La procesionaria del pino está haciendo su aparición en las superficies arboladas de las Rías Baixas con mucha mayor antelación que en años anteriores. Esto ha llevado a la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, que estudia el fenómeno, entre otros, desde sus laboratorios ubicados en Lourizán, a alertar acerca de los riesgos que conlleva su presencia para la salud.

Los técnicos de Areeiro explican que durante este mes de febrero «comézanse a observar as procesións de enterramento que realizan as orugas da procesionaria do pino para crisalidar no solo. Isto supón -explican desde la institución científica- un claro adianto fronte ao ocorrido no 2011». Durante el pasado año, el fenómeno no se registró hasta entrado el mes de abril, «posiblemente -dicen desde la Estación Fitopatolóxica de Areeiro- debido a que este inverno non ten sido especialmente frío».

Las procesiones de enterramiento son el movimiento que realizan las orugas, unas unidas a las otras, para descender de los árboles al suelo. Pero el fenómeno migratorio conlleva un riesgo tanto para los animales como para el hombre.

«Esta especie habita grandes e chamativos niños que poden verse con frecuencia en diferentes árbores, pero sobre todo nos pinos -explican los científicos-. Eses niños teñen forma de bola, como se estivera feita con montóns de teas de araña superpostas, pero en realidade é o fogar dunha especie que pode causar importantes danos aos animais -sobre todo cans- e ás persoas».

¿Qué hacer ante ellos? «Non tocar as orugas do pino, xa que posúen pelos urticantes que poden causar irritacións da pel e dos ollos, ademais de picores e incluso rinite e outros problemas respiratorios», alertan desde la Estación Fitopatolóxica. Si la incidencia es elevada, la presencia de estos nidos se puede dar tanto en el monte como en los jardines.

Los perros son por ello potenciales víctimas. Los perros pueden sufrir los efectos adversos debido «ao seu carácter curioso». Por ello, los expertos hacen especial hincapié en que tampoco estos animales se acerquen a las orugas, «xa que lles poden causar necrose na trufa ou na lingua, ademais dos efectos antes mencionados», en referencia a los que se producen también en humanos.