Marús Rico trabaja en el aeropuerto de la localidad estadounidense
28 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.A los 20 años, Marús Rico López puso en marcha su cuentakilómetros personal. Una mente abierta y arrojo, mucho arrojo, le han valido para buscarse la vida sin tener en cuenta fronteras y distancias terráqueas. Así, en los últimos diecinueve años la ruta vital de esta pontevedresa fijó residencias en Bruselas, París, Sidney o Albuquerque, y viajes en su tiempo libre de uno a otro confines del globo, pasando por Tailandia, Colombia, Alaska, Senegal o Japón, solo por citar algunos ejemplos.
En el 2007 se estableció a otros tantos miles de kilómetros de su hogar, en la pequeña pero mundialmente famosa localidad de Aspen, en Colorado (Estados Unidos). Siendo un alma viajera, no es de extrañar que trabaje para una aerolínea, United Airlines, en el aeropuerto de Pitkin-County, que recibe 25 vuelos diarios a razón de 67 pasajeros cada uno. «Para lo pequeño que es, está muy bien», cuenta. A pesar de que Aspen cuenta solo con seis mil habitantes, tiene dos aeropuertos, el público, en que ella trabaja, y otro para aviones privados, que es el que suelen utilizar las estrellas de cine que tienen su refugio en este rincón enclavado en las Montañas Rocosas.
Marús llegó a este idílico entorno a través de varios amigos de diferentes nacionalidades con los que estudiaba becada en la Universidad de Nuevo México, y que practicaban el rugby. «Fue curioso, estos amigos jugaban a este deporte en Aspen, porque aquí hay mucha afición y hay torneos, y con ellos vine de visita -explica-. Y acabé aquí porque me gustó, es un pueblito pequeño, pero me encanta. Es un lugar divino, precioso, un lugar de montaña».
A 30 bajo cero
Las temperaturas invernales en esta localidad llegan a alcanzar los 30 grados bajo cero, y el esquí acapara el mayor protagonismo (hay cuatro montañas para practicar), pero Aspen es mucho más -en su caso, además del esquí ha probado el snowboard y circular en motonieve-. «Pero en verano hay rafting, ala delta, senderismo... Hay miles de deportes. Y luego, puedes ver incluso osos por la calle... Es además una de las ciudades más limpias de Estados Unidos». Medio se queja de que el contraste entre el gélido frío y el sol -«aquí el ambiente es muy seco»- hace estragos en la piel, «pero se compensa con todas las posibilidades que ofrece la naturaleza»
Comenta que es algo frecuente ver a los actores de Hollywood de compras por la ciudad: «Antonio Banderas y Melanie Griffith, Kevin Costner, Jack Nicholson, Elle McPherson», son algunos con los que ha coincidido en la calle. «Aspen sale en el Hola! siempre», bromea.
Trabaja de forma intensiva durante la temporada alta, y aprovecha para viajar en su tiempo libre, (los meses de baja ocupación son los de abril-mayo y septiembre-octubre). Y en buena parte de las ocasiones el ocio va acompañado de la solidaridad. Por ejemplo, el pasado año estuvo un mes en Senegal colaborando con una oenegé en la puesta en marcha de una escuela. «Fue mi primera estancia en África, y no será la última». En Colombia estuvo repartiendo ropa. «No planeo mucho, me voy quedando donde me va gustando».
Antes de vivir en Aspen, estuvo otros cuatro años en Albuquerque (Nuevo México) y, con anterioridad, vivió un año en París y dos en Australia, uno trabajando y el siguiente recorriendo el país de mochilera. Así que puede deducirse que su destino actual no será ni mucho menos el último. «Mi próximo paso va a ser Washington D. C., aunque todo está abierto; la verdad es que Estados Unidos cada vez me gusta más». Lo que no está en sus planes es regresar a Pontevedra, a no ser de visita. «Acabé en Aspen, por ahora, pero no sé dónde voy a terminar -señala-. Lo que sí tengo claro que allí donde voy saco lo mejor de cada lugar».