Un joven sufrió quemaduras en las manos al tratar de apagar el fuego
05 ene 2012 . Actualizado a las 07:05 h.Una familia residente en la parroquia de San Vicente de Cerponzóns, en Pontevedra, se quedó ayer sin casa debido a un incendio. Un particular fue quien alertó al servicio de emergencias de Galicia 112 a las 13.39 horas para solicitar medios de extinción, ya que la vivienda ubicada en el lugar de O Bravo, enfrente del número 10, estaba ardiendo.
Inicialmente se desconocía si había personas en el interior del inmueble, por lo que desde la central de coordinación se movilizó a los Bomberos de Pontevedra y a Urxencias Sanitarias. Un portavoz de los Bomberos explicó que llegaron al punto a las 13.42 horas y los trabajos para sofocar las llamas se prolongaron hasta las 15.05 horas. La casa unifamiliar, de planta baja, se vio muy afectada por el fuego. «Ardió completamente una habitación con todo lo que había dentro y la zona del pasillo, aunque el resto de la casa también quedó muy afectada por el humo. El origen por el momento se desconoce», señaló un bombero a La Voz.
La casa estaba habitada, aunque en el momento de declararse el incendio no había nadie en el interior. En la vivienda, que al parecer tenía seguro, residen una mujer y su hija de 16 años. Cuando llegaron se encontraron a los bomberos.
Sí resultó herido leve un joven de 29 años, O.M.A., que intentó acceder a la cocina rompiendo una ventana. El chico sufrió quemaduras en las manos. Un portavoz del 061 indicó que el personal de una ambulancia asistencial le realizó una cura in situ y el propio paciente firmó el alta voluntaria, por lo que no fue trasladado a ningún centro sanitario.