Los hosteleros exigen el control legal de los furanchos

L. P. Poio / La VOz

PONTEVEDRA

21 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En el transcurso de la reunión de la Asociación Sectorial de Hostelería de Pontevedra (HOSA), el sector exigió a la Administración autonómica que se legalice y se legisle a los furanchos como una forma de combatir lo que consideran es una competencia desleal. Así lo expuso ayer el presidente del colectivo, Victorino Otero Moldes, quien reiteró que es necesario que «se tomen cartas en el asunto» para que exista «más control» sobre estos negocios.

Tras remarcar que la proliferación de furanchos «está causando mucho daño a la hostelería», explicó que el problema se sitúa en tres niveles. Recordó que se trata de establecimientos en los que se sirve toda clase de comida cuando, en la teoría, solo deberían ofrecer los excedentes de vino, así como remarcó que, dado que se encuentran fuera de la normativa, no existe un control de horarios y no pagan impuestos.

Sin problemas para fumar

Esto se agrava si se tiene en cuenta que en muchos de estos espacios aún se permite fumar, tal y como expuso el presidente de la HOSA. En este sentido, se mostró concluyente en que, de unos meses a esta parte, la provincia a experimentado un espectacular incremento en el número de estos locales.

«No cabe duda de que furanchos los hubo siempre, son algo tradicional, pero es que ahora son verdaderos restaurantes encubiertos que funcionan de manera, por así decirlo, furtiva», precisó en este sentido.

La problemática de los furanchos no fue el único aspecto que se abordó en el encuentro que se celebró en Combarro. Así, se analizó las posibilidades que el sector tiene de innovar en un período de crisis y de descensos generalizados en las ventas.

Es por ello que Victorino Otero entiende que una posible solución pueda encontrarse «en la nueva cocina, en innovar en los platos y en las tapas pero sin bajar la calidad».

Paralelamente a la innovación, los hosteleros pontevedreses estudiaron el margen de innovación que tienen, ya sea a la hora de formar a sus empleados o en la realización de estrategias de negocio que contribuyan a garantizar los beneficios.

Al término del encuentro, Victorio Otero reconoció que pese a asistir unos cuarenta profesionales, se esperaba a más.