«Queremos chegar a patentar unha pizza cen por cen galega»

Rocío Perez Ramos
RoCío Ramos LALÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

14 nov 2011 . Actualizado a las 12:50 h.

Emiliano García Meijome trabaja en la misma casa donde nació hace 41 años. En estos momentos de su vida su rincón favorito es la cocina de A Casa do Gato, el local que regenta en Lalín junto con su hermano Choli, «o socio que todo o mundo quixera ter», y a los que se suma una empleada. Antes de ellos en esta misma casa sus padres tuvieron una taberna, O Gato Negro, que estuvo abierta hasta 1967.

Pero aunque ahora la vida de Emiliano es la cocina y su reto la hostelería, antes lo fue el aire. Con 15 años y después de estudiar en el Manuel Rivero de Lalín, hizo su primera campaña de verano como camarero en el cámping Muiñeira de A Lanzada, después FP y con 16 empezó a trabajar en Florentino «donde aprendín -dice- que o que máis traballa é o xefe, o que é o traballo ben organizado, os ratios de producción,...». A los 18 años se fue a la mili. Estuvo tres años en la Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra. Primero en Pontevedra de reemplazo y luego como voluntario en Alcalá de Henares y en Murcia.

Emiliano estuvo en una sección avanzada de desembarco aéreo, la SADA, un cuerpo de élite instruido en «artificieiros, orientación, explosivos, transmisións», apunta, y con el que realizó casi 300 saltos, varios con empleo de oxígeno en modalidad Halo Halo. De su pasión por volar destaca «o sentemento de liberdade que che da estar no aire, e o desafío persoal que supón, require unha concentración moi importante».

Con 21 años regresó. Sus hermanos Antonio y Choli tenían el pub Caída Libre en Lalín «e había que botar unha man». Volvió en el 91, en el 92 reformaron la casa y el 15 de septiembre del 93, hace poco más de dieciocho años, abrieron. Lo tuvieron alquilado del 2002 al 2006 y en el 2007 «metínme na cociña como un reto persoal». Emiliano confiesa que no tenía ni idea de fogones y su reto fue el de crear un proyecto de cocina sencilla, rápida, «de alta calidade e bó prezo». A Casa do Gato ya tenía y tiene entre sus platos estrella las pizzas que son obra de Choli. En marzo del 2008 empezaron con el servicio a domicilio y en noviembre de 2010 abrieron una nueva vía de negocio con Broaster Company. Emiliano se fue a Chicago para ver el sistema y traerse la máquina para hacer un pollo estilo Kentucky crujiente por fuera y jugoso por dentro, gracias a un marinado natural, que está teniendo mucho éxito.

Nuevos retos

García Meijome cuenta que «nos contacta moita xente de España, de Portugal, de Italia, que nos atopa a través dos buscadores e quere apuntarse a este sistema». De paso van mandando también muestras de su pizza que ya están por toda España «para ir sondeando o mercado».

Pero las inquietudes culinarias de estos hermanos lalinenses no paran aquí. En estos momentos están trabajando en la creación de una pizza gallega. Emiliano explica que «queremos chegar a patentar si é posible unha pizza cen por cen galega». Todo hecho y criado en Galicia. Mozarela de Xinzo de Limia, champiñones de O Rosal, setas de Sobrado dos Monxes, jamón de Lalín, tomate natural de la huerta. Se trata, dice, «de promocionar sobre todo os productos de Deza, agora andamos a voltas coa fariña, estamos mesturando fariña de Castela coa do Muiño do Avó de Prado (Lalín)». El objetivo es llegar a patentar y comercializar la pizza. Después del pollo están también probando a sacar una costilla de barbacoa tipo americana BBQ. De momento ya pasaron por Lalín a ver y a probar el pollo «xente de Alicante, de Burgos, Segovia, Madrid, Aveiro...». Emiliano, que se tomó a pecho el reto culinario, prueba constantemente recetas y sabores. Entre las últimas, una pizza de zorza con pimientos que levanta pasiones.

Les quedan por afinar los postres y trabajan en la recuperación de una mousse de chocolate receta de Choli, una tarta de galletas, un flan y una tarta de queso. A Casa do Gato tiene también obra social colabora con Unicef, con Cáritas, con las distintas campañas organizadas en Lalín como la de Ningún neno sen xoguete, las carreras solidarias y casi todos los clubes de deporte local.

Aviadores ilustres

Su carácter emprendedor e inquieto le llevó también a la sección de hostelería de la Asociación de Empresarios de Deza, que pretende impulsar este sector y que ya puso en marcha iniciativas como compras conjuntas, una de leche, con la que los hosteleros ahorran ayudando a los productores de la zona. Y mientras, sigue apasionándose por el aire. A él se debieron los homenajes y la recuperación de la figura del aviador de Rodeiro, Gumersindo Areán, que voló en la Guerra de África y en la Guerra Civil en el bando republicano.

Emiliano García Meijome

Hostelero y ex paracaidista de la Bripac

31 de diciembre de 1969

Lalín