«Pontevedra siempre tuvo grandes tenderos que fueron mis maestros»

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El empresario empezó como carnicero autónomo en su primer súper de Cobián Roffignac

02 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En el pasillo de acceso a su despacho, en el centro logístico de Lourido, hay una pizarra con la siguiente frase escrita en rotulador: «El cliente es el dueño». Lo dice el director gerente y propietario de Distribuciones Froiz, una empresa de élite en el sector de la alimentación, que está entre las 20 primeras de España en distribución minorista, con más de 260 puntos de venta en toda Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y el norte de Portugal, y que da trabajo a 4.200 personas. Con Magín Alfredo Froiz Planes (Barbastro-Huesca 1943) no cabe hablar de éxitos personales, sino de equipo humano, de valores y de ejemplos. Los que él siguió de sus padres y el de otros grandes tenderos de Pontevedra a los que considera sus maestros.

-¿Cómo se llega a crear un emporio semejante?

-No, perdone. De emporio nada. Si nos comparamos con el ultramarinos de la esquina, creemos que somos alguien, pero si miramos para El Corte Inglés somos una merde. Lo digo en francés para que suene más suave. Somos una empresa mediana con un equipo muy bueno que me ayudó a llegar a donde estamos.

-Una empresa mediana que este año inauguró cuatro nuevos centros y sigue creciendo de forma constante.

-Si no creces, decreces, y si decreces, desapareces. Tristemente el mundo de la empresa es así, o lo haces bien o desapareces. Y mi gente no quiere perder el empleo, quiere ganar un poquito más y yo los animo para que trabajen y lo hagan bien.

-¿Qué le da más vértigo, mirar atrás todo lo andado o lo que está por venir?

-Lo que me da vértigo son las circunstancia externas, no mi empresa. El otro día iba en el coche escuchando la radio y daban una noticia en la que el señor Artur Mas decía que a los funcionarios de Cataluña les iban a rebajar la paga de Navidad un 50 %. Para los que vivimos de dar servicios a los demás y del consumo, los recortes de salarios y de empleos nos preocupan y nos perjudican.

- Usted empezó trabajando de carnicero en los años sesenta. ¿Cómo recuerda aquellos comienzos?

-Empecé como autónomo en el año 1968 dentro de un supermercado que había en Cobián Roffignac. El dueño me propuso alquilarme la sección de cárnicos. Yo era hijo de carniceros y acompañaba a mi padre como tratante a comprar el ganado, pero no sabía cortar un filete. El caso es que acepté la propuesta y fui corriendo a mi madre para que me enseñara a filetear porque yo no tenía ni idea. Al año siguiente me ofrecieron el traspaso del supermercado entero. Y así empecé con 24 o 25 años, con 12 empleados y perdiendo 3.000 pesetas diarias.

-¿Cómo consiguió su primer crédito?

-Conmigo los bancos siempre se han portado muy bien y yo también con ellos, cumpliendo a rajatabla, como corresponde y es nuestra obligación. Pero el primer crédito me lo dio un labrador gallego en una feria de ganado en Santa Comba, cuando ayudaba a mi padre a surtir la carnicería. Yo ya había cubierto el cupo, no tenía más dinero, y se empeñó en que me llevara un ternero. «Méteo no coche e xa mo pagarás a próxima vez que veñas». Ese fue el primer crédito que me dieron en mi vida.

-¿Cuáles fueron los momentos más dulces y más difíciles de su vida empresarial?

-En 1990 montamos esta sede central de Lourido, el principal centro logístico de la empresa. Entonces ya teníamos una red comercial de 22 puntos de venta. Fue un gran salto para no dormir de noche. Porque calculas, pero a veces te engañas y te pasas. Fue un momento dulce mientras lo hice, pero un poco difícil cuando lo acabé porque nos habíamos pasado un pelín en inversión. Fue un esfuerzo grande.

-¿Cuál es el secreto del éxito?

-No es cuestión de éxito. Tengo un buen equipo de colaboradores y un personal bueno que me respeta, como yo a ellos, que defiende la empresa... y con gente así a tu alrededor es más fácil.

-¿Y su filosofía como empresario? ¿El cliente siempre tiene la razón?

-Lo primero es defender al cliente y darle el mejor producto al mejor premio, que es muy difícil. Después, defender a mis trabajadores, si no, qué pinto yo en la empresa, sería un autónomo trabajando solo. Y defender también al entorno social de la empresa. Hay que cumplir con la sociedad, ser una persona seria, recta y responsable. El comercio de alimentación siempre tuvo una altísima calidad y los tenderos de esta ciudad, desde los modestos carniceros de la plaza de abastos, como mis padres, siempre fueron gente muy cumplidora. Don José Pintos, Manuel Beledo, José Muiños... Admiro a esa gente y los considero mis maestros.

-Por contra, usted siempre se mostró implacable con las multinacionales.

-Hay una cadena francesa que tiene casi el 20 % del mercado de la alimentación en España. A mí eso no me parece justo. Yo quiero un país de mucha gente rica, no de diez ricos y miles de pobres, quiero que la riqueza se distribuya. Y como gallego y como español, me rebelo si cuatro o diez multinacionales dominan el 15 o el 20 % de la riqueza de un país.

-¿Qué armas ha utilizado contra ellas?

-Mejor atención al cliente, precio y la calidad de nuestros productos autóctonos es la mejor arma, desde la ternera gallega hasta la leche y el agua de nuestros manantiales.

magín alfredo Froiz planes gerente y propietario de distribuciones FRoiz

«Lo que me da vértigo son las circunstancias externas, no mi empresa»

«El primer crédito de mi vida me lo dio un labrador gallego en la feria de Santa Comba»

«Mi filosofía es defender primero al cliente, dándole el mejor producto al mejor precio»