Al banquete de boda en el coche de Protección Civil

M. A. VILAGARCÍA

PONTEVEDRA

01 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los voluntarios de Protección Civil de Vilanova tuvieron que acometer el pasado sábado una curiosa misión. Volvían de pasar revista en Santa Marta cuando se encontraron con un Rolls Royce averiado en uno de los márgenes del vial de Tremoedo. Pronto se dieron cuenta de que el vehículo estaba completamente engalanado y de que, en su interior, iban una pareja de recién casados. El coche los había dejado tirados y sus invitados llevaban ya una hora esperándolos en la bodega en la que iban a celebrar el convite. Los voluntarios no se le pensaron dos veces y ofrecieron su ayuda.

El vehículo nupcial dejó de funcionar en el vial de acceso a la vía de alta capacidad de Vilagarcía, a la altura de Tremoedo. Y el convite se celebraba en las bodegas Gran Bazán, a solo unos cuantos kilómetros de distancia. «Os noivos levaban xa unha hora esperando e aínda lles quedaban outros cuarenta minutos ata que chegara o vehículo de reposto que lles ofrecía a empresa», relata uno de los responsables de la agrupación vilanovesa. Ni los recién casados, ni sus invitados eran naturales de la comarca arousana, a donde solo habían venido a celebrar los festejos del enlace.

Con luces y sirenas

En vista de que el arreglo de la situación iba para largo, los voluntarios vilanoveses no se lo pensaron dos veces. Ofrecieron a los recién casados el coche de Protección Civil, un todoterreno, para poder llegar hasta donde les estaban esperando sus invitados. Subir a la novia al vehículo no fue demasiado complicado, «aínda que o vestido levaba unha cola moi larga», explican en Vilanova. Y su entrada en la popular bodega fue de lo más espectacular. En medio de sirenas y luces de color naranja los invitados vieron llegar a los voluntarios trayendo a unos agradecidos novios. «Invitáronos a cenar, quitáronos fotos», aseguran. Y es que los recién casados y sus familiares no sabían como dar las gracias a los voluntarios vilanoveses. De su boda recordarán muchas cosas pero seguro que nunca se cansan de contar que fue la buena voluntad de los voluntarios de Protección Civil la que les permitió llegar a su banquete.