Brownlee gana un Europeo marcado por la polémica

Paulo Alonso Lois
paulo alonso PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Gómez Noya sufrió problemas estomacales y acabó cuadragésimo

26 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Juntos en la recta de meta, como otras veces escribieron páginas grandes de la historia del triatlón, Javier Gómez Noya e Iván Raña completaron con toda dignidad los últimos metros del Europeo de Pontevedra. El ferrolano dejó al ordense pasar delante, uno el trigésimo noveno, otro cuadragésimo, en una tarde en la que los termómetros superaron los 30 grados. Cinco minutos antes, había llegado triunfante Alistair Brownlee, seguido ocho segundos después por su hermano Jonathan. Completó el podio el ruso Dmitry Polyansky, y el cuarto puesto premia la progresión del español Mario Mola.

El Europeo se jugó con todo tipo de artes. También las más sucias. Nadador excelente, Gómez Noya sufrió en el agua las tropelías del británico Harry Wiltshire, y llegó a mover los brazos como para decir ya está bien. Por eso salió algo retrasado tras los 1.500 metros a nado en el río Lérez.

El sector de ciclismo, terminó reagrupando al gran grupo de favoritos. El Europeo volvía a empezar. A falta de unos kilómetros para completar los 40 sobre la bici, Polyansky buscó un par de aliados para retomar las hostilidades.

El diez mil final a pie, en cuatro vueltas, fue abriendo distancias. Al primer paso por meta, el ruso llevaba tres segundos a los Brownlee. Mola y Gómez Noya apretaban los dientes a 22 del líder. Hasta que un problema estomacal frenó casi en seco al ferrolano. Entonces llegó Raña y lo convenció para terminar, para acabar la prueba de la ciudad donde vive, para agradecer la creciente afición gallega al triatlón. Al paso por la segunda vuelta eran trigésimo cuarto y trigésimo quinto. Daba igual. Ya avanzaban por profesionalidad, descartando una fácil retirada. Por delante, Alistair Brownlee reeditó su título seguido por su hermano. Luego llegaron los nuestros, derrotados, con la cabeza alta.