El movimiento escenificó el baile de la banca y el IVA en el centro de Vilagarcía
20 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Quienes pretendiesen contemplar ayer en Vilagarcía una concentración de perroflautas todavía deben de estar buscando las pulseras y el papel de liar por las esquinas de la plaza de Galicia. Porque entre los dos centenares de personas que respondieron a la convocatoria del movimiento surgido el 15-M -en este caso se trataba de rechazar el pacto del euro- no abundaban los pies negros. Sí, en cambio, las ideas a la hora de transmitir el hartazgo de muchos ciudadanos frente al cariz que toman las decisiones políticas al hilo de la crisis económica que galopa el mundo globalizado.
Los indignados de Vilagarcía echaron mano de una particular performance protagonizada por un tipo trajeado que repartía billetes mientras fumaba un buen cigarro. Los satisfechos destinatarios del dinero saltaban de contento hasta que un IVA motorizado les sustraía los cuartos para devolvérselos al elegante banquero. El baile del parné remató en el momento en que el personal se revolvió contra este peculiar dúo, haciendo que el ejecutivo saliese por piernas de la plaza y dejase atrás su muy preciado maletín.
Las pancartas, alertando de los perjudiciales efectos que los intereses económicos ejercen sobre la democracia, y una gran marioneta coronada por un euro en cuyo reverso lucían la calavera y las tibias cruzadas, resumían el mensaje de la jornada. Es decir, la repulsa ante las medidas defendidas por la Comisión Europea, que en el caso de España afectan al nivel salarial y las pensiones, entre otros.