Armón y el astillero de Marín deben ceder para trasladar el C-160 a Vigo
10 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La armadora danesa Esvagt ha lanzado un ultimátum que vence hoy. Si Factoría Naval y Astilleros Armón no alcanzan un acuerdo para el traslado del buque C-160 de Marín a Vigo cancelarán el pedido y con ello volverá a estar en el aire el último pago a las auxiliares. La Consellería de Industria y la compañía nórdica así se lo trasladaron en la última reunión en Santiago.
¿Qué pasaría si de repente se cancela un pedido que lleva más de dos años de retrasos? Esvagt está cansada de que cada acuerdo que se firma conlleve un retraso en la entrega. El último supuso tres meses de margen para recibir el sísmico encargado. En el caso de que ni Factoría Naval ni Astilleros Armón cedan en sus exigencias, las auxiliares aseguran que existe un plan B, que no quieren ejecutar. Novacaixagalicia estaría dispuesta a asumir los costes de finalización del buque para luego venderlo.
«Eso nos retrasaría mucho el pago del tercer plazo de la deuda, que estaba condicionado a este traslado del buque», explicó ayer desde la plataforma del comité de auxiliares, Rafael Outeiral, quien junto al resto de integrantes de este comité negociador acudió a Factoría Naval para exigir el pago de la deuda.
Tras la aprobación de los avales por el Consello de la Xunta, los responsables de varias auxiliares acudieron ayer a las instalaciones de Marín para que se le entreguen ya los pagarés comprometidos en septiembre del 2010.
En un comunicado enviado por la abogada de la plataforma a las empresas se señala que «tras la nota del Igape en la que confirmaba y daba vía libre para la entrega de los avales para el pago de proveedores y confirmando que las entidades tienen dichos documentos, hemos procedido a requerir a Factoría para que concrete la fecha inmediata de los pagarés». Sin embargo, la presencia de la plataforma descubrió un nuevo batacazo en el acuerdo. El aval de Bankia -entidad en la que se integró Bancaja- caducó el pasado 2 de junio y el comité de riesgos deberá volver a evaluar las condiciones del acuerdo para darle una nueva aprobación.
«Tres piedras que no apartan»
El representante de la plataforma aseguró ayer que «han puesto tres piedras delante y nadie se ha dignado a apartarlas». Esas tres piedras son el aval caducado de Bankia, un trámite pendiente del Igape y un informe sobre la situación del astillero que Factoría Naval aún no ha enviado a Xesgalicia, quien avala la operación con casi cinco millones de euros.
La necesidad de un cobro inmimente hizo que las auxilaires no fijasen una nueva fecha de ingreso del primer plazo de la deuda. Por el momento ya han enviado un comunicado a Bankia para que reúna a su comité de riesgos y dé otra vez el visto bueno al aval que desbloquea el pago a las auxiliares.