«En fiestas familiares no se habla de política, si no acabamos mal»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral POIO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Madre e hija, que proceden de un entorno conservador, comparten presencia en la candidatura socialista de Poio

30 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Rosa Fernández y Vanesa Gómez comparten, además de parentesco, su participación como candidatas en la lista electoral del PSdeG-PSOE de Poio para el próximo 22 de mayo. Rosa, madre de Vanesa, es concejala de Servicios Sociales y ocupa el número 3. Su hija, de 23 años y estudiante de Teleco, va en el 8.

Vanesa es la artífice de la reactivación de Xuventudes Socialistas en el municipio y su inclusión en la candidatura un reconocimiento del partido por el trabajo desarrollado en los tres últimos años. Al parecer, llegaron a ofrecerle el número 6. A su progenitora no le disgusta la idea, pero deja claro que lo primero es lo primero. «Ella lo vive y está muy metida. Dice que se equivocó de carrera y que tendría que haber estudiado Ciencias Políticas. Pero lo primero es que termine los estudios, es muy joven y necesita formación».

Si Vanesa vive la política desde su juventud, su madre se lo debe a su compañera de partido Consuelo Besada, teniente de alcalde y de nuevo candidata. «Me metí en política porque Chelo me lo pidió, cuando acabó su etapa anterior en el Concello coincidimos en la Asociación de Mulleres Progresistas», relata. Rosa recuerda que sus comienzos como edila en el gobierno bipartito no fueron fáciles. «No tenía experiencia y estaba perdida cuando llegué aquí. Entonces no tenía ni ordenador ni teléfono». Ahora admite que la Casa Rosada es su segunda casa, aunque dice que casi pasa más tiempo en este edificio que en su domicilio a pesar de que tiene una dedicación parcial.

Madre e hija coinciden en que el trabajo realizado en los últimos cuatro años debería ser suficiente para que los socialistas mejoraran los resultados del 2007. Ambas apuestan por la reedición de la coalición con el Bloque y critican la oposición «destructiva» del PP de Javier Domínguez. En su entorno, la derecha es mayoría. «Venimos de una familia del PP y en fiestas y reuniones no se habla de política, si no acabamos mal». Para Rosa lo mejor de la política es la satisfacción de poder ayudar a sus vecinos. Lo peor, que se resiente la vida familiar y apenas puede visitar a su nieta en Madrid.