Los interrogantes que plantea Fernández Davila a Fomento sobre la nueva avenida de Vigo -motivos de la tardanza, cuándo se va a ejecutar, qué va a pasar con la partida- no son las únicas diferencias BNG-PSOE sobre infraestructuras. Recientemente, ya se evidenció la falta de acuerdo en lo que concierne al nudo norte de la AP-9, al culpar Fomento al proyecto de As Correntes del retraso en la reordenación de este enlace, clave para el tráfico de la ciudad.
Unas semanas antes, el puente del AVE en Salcedo había evidenciado las diferencias entre PSOE -partidario de buscar una solución al viaducto ya construido frente a la Misión Biológica- y el BNG -más proclive a dar preferencia a uno nuevo más próximo a O Pino que sirviese para la ronda-.
El BNG ha pedido con insistencia un nuevo nudo de Pumariño-Valadares para que Pontevedra no tenga que tomar la A-57 en Vilaboa y Fomento no ha contestado. Las diferencias alcanzan asimismo a la prioridad dada a la ronda por el BNG. Los socialistas prefieren una nueva conexión de Monte Porreiro con la carretera de Ourense.