La Unión Europea exigirá a los países miembros y a las operadoras que trabajen en el suministro de buques que la fórmula para el gasoil pesca sea diferente a la actual. El modelo aplicable supondrá la supresión de algunos componentes aditivos o su reducción a niveles aún menores. Entre estos aditivos, por ejemplo, se encuentra el azufre.
Santiago señaló que el grado de obediencia de los distintos países a la directiva europea varía enormemente. Por ejemplo, el nivel de azufre pasó del 0,002 en el porcentaje autorizado a un 0,001 hace dos años. Con la nueva norma, el azufre desaparecerá. No obstante, el patrón mayor fue incisivo: «En España se está haciendo como se mandó en otros países como Francia, no».
Futuro complicado
El problema de la fórmula que la UE impondrá en enero del 2013 y España este mismo verano se encuentra en que la alteración de las proporciones de aditivos también conllevará el encarecimiento del combustible de los barcos. Si se tiene en cuenta la escalada que el gasoil pesca ha sufrido en los últimos meses, es comprensible la preocupación del sector. Luis Santiago recordó que en noviembre del 2010, el gasoil estaba a 0,450 euros. Ahora está en 0,657 y sigue subiendo cada día.
La demanda energética de países emergentes y las crisis en Oriente Medio y el norte de África, junto con la especulación petrolífera, no permiten estabilizar y rebajar un mercado cada vez más tirante. Otro problema a mayores es que en la crisis del valor del gasoil pesca en el 2007, el Gobierno central pudo echar una mano y ofrecer créditos blandos a la flota. Ahora no está en esa situación.