Luís Tosar: «El agua es el oro del siglo XXI»

ursula moreno BERLÍN / CORRESPONSAL

PONTEVEDRA

El actor lucense presentó en Berlín la cinta «También la lluvia», que ha sido recibida con una calurosa acogida.

17 feb 2011 . Actualizado a las 20:53 h.

La película También la lluvia ha sido recibida en el Festival de Berlín con una calurosa acogida y también nominada por Aministía Internacional al premio que concede a filmes que abordan los derechos humanos. El actor lucense Luís Tosar es uno de los protagonistas de esta cinta, dirigida por Icíar Bollaín y que tiene como telón de fondo el conflicto desatado por el agua en Cochabamba (Bolivia) en el año 2000.

-La guerra del agua es una de las tres historias que se cuentan en el filme. Luego está el descubrimiento de Colón y el viaje personal de cada uno de los personajes. ¿Con cuál de estas historias se quedaría?

-Prevalece la guerra del agua, que es una guerra que se ganó y que es muy importante que se sepa. Siempre contamos historias de guerras que se pierden. Y rara vez contamos guerras que parten de la unión de la población civil contra poderes establecidos, como la guerra del agua de Cochabamba. Aunque fuera una victoria con escaso éxito a nivel de infraestructuras. En Bolivia siguen teniendo problemas para conseguir el agua, para distribuirla, pero al menos saben que todavía son dueños de ese bien que es el oro del siglo XXI.

-«También la lluvia» es una coproducción entre España, México y Francia. Pero sucede en Bolivia. ¿Qué tiene de boliviana?

-Como mínimo tiene el aspecto, la luz, pero también algo más físico, la energía que hay en ese país. Nosotros hemos tenido la suerte de asistir a parte de ese proceso, a la recuperación de mucho del terreno que habían perdido. Como español, desembarcas un poco como enemigo, y encima con un equipo de rodaje, que somos un poco avasalladores.

-Dice que «También la lluvia» es un canto a la resistencia. ¿En qué sentido?

-Es un canto a la resistencia porque la historia que estamos contando en Bolivia se remonta 500 años atrás, desde que llegamos allí y decidimos que aquello era el Nuevo Mundo y que el Nuevo Mundo tenía que estar al servicio de Occidente. Les cambiamos su mapa de vida y ellos se han dedicado a resistir durante más de 500 años y lo están intentando rehacer a su manera. Es un ejemplo de resistencia que creo que en Occidente tenemos que retomar porque hemos bajado la guardia y no hemos sabido dónde está el enemigo durante las últimas décadas. Creo que nos dio la impresión en algún momento de que todo estaba resuelto. Tenemos que volver a recuperar la sensación de que la resistencia es nuestra, de la población civil. No podemos delegar eso en los políticos.

luÍs tosar ACTOR