¡Jubilados y muy peligrosos!

eduardo galán

PONTEVEDRA

07 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Red»

Director: Robert Schwentke. Intérpretes: Bruce Willis, Mary-Louise Parker, John Malkovich, Morgan Freeman.

Sobre el papel, Red prometía ser uno de esos juegos irónicos de agradable consumo para cinéfilos y aficionados en general. Incluso parecía un malintencionado guiño de la industria de Hollywood dedicado a la Europa de la crisis, ahora que las jubilaciones y los jubilados están tan de actualidad. Las expectativas eran muchas, con su súper reparto y este argumento: un puñado de agentes secretos, retirados por la edad, se ven empujados de nuevo a la pomada a causa de una misteriosa lista de espías y mercenarios que intervinieron en Guatemala años atrás y cuyos componentes empiezan a morir violentamente. Toda la operación parece orquestada desde la típica facción incontrolada de la CIA para hacer desaparecer algún rastro vergonzoso que pueda comprometer al futuro presidente de EE.?UU.

Los veteranos espías son cincuentones sin prejuicios como Bruce Willis o John Malkovich, sexagenarios del buen ver de Helen Mirren, septuagenarios vacilones a lo Morgan Freeman y hasta nonagenarios como Ernest Borgnine que, con 94, interpreta a un archivero de la agencia que nos explica lo del título. Red no significa rojo ni comunista: el juego del metalenguaje encierra un «retirado y extremadamente peligroso», que muy bien podría ser el grito de guerra de un superhéroe español del 2011.

Pero, para qué seguir, todo eran vulgares promesas que a la hora de la verdad pierden voltaje. Las tracas y estrellas pronto se nos revelan lucecitas de baja intensidad mal alimentadas y lo bueno es más lo que nos imaginamos que lo que podemos ver.

La película está basada en el cómic, en su vertiente rimbombante de «novela gráfica», editado por DC y creado por el talentoso Warren Ellis y justo es decir que el parecido de la película con la historieta resulta nulo. Pero hay acción, muchos chistes sobre la calvicie de Bruce Willis y chascarrillos que cargan tintas sobre lo carrozas que están todos pero también sobre el plus que les da su experiencia. También son de agradecer unos malvados Richard Dreyfuss y Rebecca Pidgeon. Aunque lo mejor, sin duda, es ese trabajo de especulación documental aventurado por los guionistas en el primerísimo primer plano del talón con la pensión de diciembre de Bruce Willis : ¡2.870 dólares! ¡Por tan magro retiro no vale la pena hacer la guerra!