Velando por el futuro de los océanos

David Suárez Alonso
David Suárez VIGO /LA VOZ.

PONTEVEDRA

Ocho investigadores de la Universidad participan en la mayor expedición científica de la historia de España que recogerá 70.000 muestras en los fondos marinos

19 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El buque oceanográfico Hespérides inició esta semana en Cádiz su expedición científica más ambiciosa. Su objetivo es dar la vuelta al mundo recogiendo datos sobre el fondo marino para poder estudiar el impacto del cambio climático. A bordo viajan tres investigadores de la Universidad de Vigo. Ellos son los primeros de los ocho componentes del grupo de Oceanográfica Biológica que participarán en las seis expediciones que hará, hasta el próximo verano, el proyecto Malaspina 2010 y que permitirán hacer un estudio detallado del estado del ecosistema marino.

Ana Fernández Carrera, María Pérez Lorenzo y Antonio Fuentes Lema son los investigadores vigueses que trabajarán y vivirán en el buque durante el próximo mes. Pasarán las Navidades lejos de casa en la que será una de las experiencias de su vida. Convivirán en el Hespérides con otros cincuenta científicos con los que tendrán que trabajar codo a codo para que las cinco horas en las que el buque estará parado sean lo más fructíferas posibles. Cada día un poco antes del amanecer el buque se detendrá para recoger las muestras, con instrumentos que permiten alcanzar los 5.000 metros de profundidad. «Es un estudio abierto que pretende ampliar el conocimiento sobre los fondos marinos desde todos los posibles puntos de vista», explica Emilio Marañón, el profesor que coordina el grupo.

Los especialistas en física se encargarán de analizar el comportamiento de las corrientes marinas, los químicos la concentración de metales o posibles restos de contaminación y los expertos en biología se centrarán en estudiar los pequeños microorganismos que garantizan que el ecosistema marino siga captando dióxido de carbono.

Serán jornadas de trabajo muy largas ya que algunas de las muestras tienen que ser analizadas en el propio buque. El resto se congelarán. El barco cuenta con un equipo que las somete a 80 grados bajo cero para que puedan aguantar hasta que el buque llegue a tierra, algo que no ocurrirá hasta principios del 2011. La navegación se ha dividido en seis etapas, que durarán cerca de un mes. La que arrancó esta semana en Cádiz finalizará en Río de Janeiro y después se harán escalas en puertos como el de Ciudad del Cabo, Perth, Sídney, Auckland, Honolulú, Panamá, Cartagena de Indias hasta llega de nuevo a España, finalizando la ruta en Cartagena.

Muestras

Las 42.000 millas náuticas que recorrerá el buque en los próximos meses permitirán crear unas 160 estaciones de muestreo. Teniendo en cuenta el tiempo que estará parado y que el resto del día el Hespérides navegará a una velocidad de diez nudos, las muestras se tomarán a unos 300 kilómetros de distancia. Los cálculos son que durante toda la campaña se recogerán alrededor de 70.000 muestras, lo que garantizará trabajo en tierra durante meses para todos los que participan en el proyecto. Todo este esfuerzo permitirá conocer con todo lujo de detalles cómo están ahora los fondos marinos y tenerlo en cuenta para valorar los efectos del cambio climático.