Puentes históricos en buenas manos

David Suárez Alonso
David Suárez VIGO/LA VOZ.

PONTEVEDRA

Un grupo de investigadores de la Universidad de Vigo desarrolla un sistema integral para detectar y comparar los problemas que afectan a las estructuras de arco de fábrica

28 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Son piezas de gran valor patrimonial y al mismo tiempo infraestructuras básicas. Cerca de 30.000 puentes históricos dependen del Ministerio de Fomento porque aún forman parte de la red de carreteras del Estado. Aunque su conservación es un aspecto clave, actualmente no se está aplicando una metodología de diagnóstico objetiva para determinar el nivel de seguridad de los también conocidos como puentes de arco de fábrica. Un grupo de investigadores de la Universidad de Vigo, en colaboración con otros de las de A Coruña y Navarra, desarrolla una herramienta que permitirá acabar en unos años con este problema.

El objetivo principal del proyecto, subvencionado con 80.000 euros por el Ministerio de Ciencia e Innovación, es crear un sistema integral de gestión que, aprovechando las nuevas tecnologías, permita detectar de forma rápida los problemas que afectan al puente. Las anomalías más comunes son abombamientos, grietas, hundimientos, desprendimientos y otros problemas provocados por la vegetación o la humedad. Pero, ¿cómo se valora su importancia y su nivel de afección? Pues en parte esta decisión sigue dependiendo del criterio de los técnicos que se encargan de realizar las inspecciones.

Los puentes se someten a revisiones periódicas, una al menos cada año, en las que se hace un reconocimiento visual, se toman medidas de las grietas o abombamientos y se valoran las posibles anomalías.

En estas inspecciones no se se usa ninguna medida objetiva y no es posible comparar, por ejemplo, el nivel de seguridad de un puente gallego con el de uno de Aragón. Esta es la cuestión en la que se está trabajando con este proyecto. «El sistema automatizado que estamos desarrollando simplificará las inspecciones y, como se basa en un sistema objetivo, de base métrica; dará resultados comparables», explica Julia Armesto, que forma parte del grupo de la Escuela Superior de Ingeniería de Minas.

Conservación

En el año 2012, que es cuando está previsto que los investigadores finalicen el software, se podrá contar con una estimación del nivel de seguridad de un puente histórico y será un dato comparable. Se obtendrá gracias al trabajo de campo, las imágenes capturadas con cámaras, los protocolos de evaluación, las crucetas de control y una serie de cálculos estructurales que deberán ser volcados en una base de datos. Con todos estos datos sale un sistema de alertas que, como apuntan desde el grupo, será muy útil para los gestores de infraestructuras y para las administraciones públicas a la hora de determinar qué intervenciones son las más urgentes. «Esto evitará que muchos puentes lleguen a una situación de colapso porque se podrán detectar sus problemas de forma más sencilla. También analizaría cómo y cuánto ha crecido en un período de tiempo un hundimiento o una grieta», añade la profesora.

Esta herramienta no solo será un avance para conseguir que los puentes sigan funcionando muchos años, también una garantía de su correcta conservación, ya que muchos tienen un importante valor patrimonial.