La única cámara en Galicia que logra sonido sin reflexión

La Voz

PONTEVEDRA

14 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«¿Cámara semiqué?». Fue la reacción intuitiva cuando Manuel Sobreira nombró por primera vez una de las principales herramientas de trabajo de su grupo. Se llama cámara semianecoica y es la única de estas características que existe en Galicia. Es una especie de búnker cuya función es reducir, en la medida de lo posible, la reflexión del sonido. Por dentro la cámara está cubiertas con cuñas en forma de pirámide. Su función es absorber el sonido y aumentar la dispersión del escaso sonido. Cuando se cierra la puerta, la propias voces comienza a sonar diferente. «Es el sonido real», apunta el profesor. La ausencia de influencias es clave en el trabajo del grupo y conseguir el sonido perfecto es casi una obsesión.

La cámara está conectada con una sala de grabación que diseñó Philip Newel, un profesional asentado en Moaña y que ha trabajado con gente como Pink Floyd o Mike Oldfield.

Usando un maniquí como conejillo de indias han conseguido reproducir exactamente lo que oiría una persona si le colocasen una bolsa en la cabeza. Con unos pequeños micrófonos que se meten en las orejas pueden reproducir lo mismo que llegó a los oídos dentro de la cámara. Lo mismo pasa con la voz, que según la colocación del micrófono suena más parecida a como la escucha uno mismo o el resto. Con el sonido tridimensional se abre un nuevo campo para la experimentación y sus usos podrían suponer una verdadera revolución.