La Brilat contará antes de finales del 2011 con un simulador virtual de tiro

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

22 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Antes de que finalice el 2011, la Brilat contará con su propio simulador virtual de tiro en una sala de armas portátil. Este es, al menos, el objetivo que se ha marcado Defensa, toda vez que en la actualidad ya hay operativas tres unidades, cifra «a las que se sumarán otras siete en 2010», refiere una publicación del Ejército de Tierra.

En los meses siguientes se espera completar el despliegue de los catorce simuladores que darán servicio a la totalidad de brigadas con las que cuenta el Ejército español y que están siendo desarrollados por Indra.

El objetivo es que los soldados que tendrán que tomar parte en misiones internacionales en zonas en conflicto, caso del Líbano o de Afganistán, puedan adiestrarse en unos escenarios que buscan recrear lo más realista posible los riesgos y peligros que se pueden encontrar allí. En aras del realismo y de la verosimilitud, los militares pontevedreses podrán emplear en sus prácticas el material reglamentario que habitualmente llevarían en el extranjero.

Eso sí, se tendrá que sustituir el cargador de munición real por un adaptador que se colocará en la bocacha del arma, sea esta la pistola Llama o el fusil HK G36. A pesar de este añadido, el militar podrá sentir el retroceso de cada disparo y podrá experimentar algo similar a lo que se vive en una situación de combate.

Y es que, está previsto que estos simuladores dispongan de un mecanismo de aire comprimido que dispara proyectiles de goma para someter al usuario «al estrés propio de una misión real», reseñaron en su día desde Indra. En resumidas cuentas, acertar en el blanco o sufrir las consecuencias parece extraerse de la filosofía de este sistema, dado que «si los soldados no logran abatir a los enemigos recibirán impactos».

Al mismo tiempo, el ordenador que gestiona todo el escenario tendrá capacidad para detectar si un enemigo virtual alcanza a un combatiente, en cuyo caso este último se verá obligado a reaccionar como un soldado alcanzado por fuego enemigo y dejar de tomar parte activa en la simulación.

Uno de los aspectos más interesantes para el adiestramiento de las tropas es que se pueden recrear escenarios nocturnos, en los que los participantes deberán emplear equipos de visión específicos, o modificar las condiciones climatológicas y el nivel de riesgo o peligrosidad.