El proyecto para convertir el pazo de Noalla en escuela de hostelería, listo
PONTEVEDRA
Polémicas aparte, la Diputación de Pontevedra ya tiene sobre la mesa el anteproyecto para reformar el pazo de Quintáns, ubicado en la parroquia de Noalla, Sanxenxo. El futuro del inmueble señorial, propiedad del Concello de Sanxenxo, pasa por convertirse en la sede del Obradoiro de Emprego de Hostelería de la Mancomunidade de O Salnés, que está localizado en el antiguo sanatorio de A Lanzada, en el termino municipal de O Grove.
Parece que no hay marcha atrás, puesto que el edificio de Quintáns, un inmueble que data del siglo XVII, además de convertirse en el centro de formación, también albergará el museo de la sal de Sanxenxo.
La Administración provincial y el Ayuntamiento deben ahora firmar un convenio de colaboración para acometer las obras de restauración en el pazo, un proyecto que necesita la luz verde de Patrimonio al estar catalogado como Ben de Interese Cultural (BIC).
Sanxenxo pagó hace cuatro años por la propiedad, en la actualidad bastante deteriorada, 1,2 millones de euros, a los que hay que sumar otros 50.000 euros empleados en la limpieza y cantería de los muros del recinto, un cierre que alberga 10.000 metros cuadrados de superficie.
Fuentes conocedoras del proyecto para transformar el pazo en la sede de Escola de Hostelería no comprenden a qué se debe la controversia, considerando que desde el histórico inmueble de Noalla hasta el sanatorio de A Lanzada, que a su vez se convertirá en pousada provincial, hay solo 1,6 kilómetros de distancia.
Arma arrojadiza
La institución que dirige Rafael Louzán señaló que la inversión para la Pousada de A Lanzada alcanzará los 1,5 millones de euros. En O Grove no gusta el papel que la Diputación le dará al antiguo sanatorio, cedido en su día a la Administración provincial por los vecinos.
La polémica desatada incluso hizo que interviniera ayer el presidente de la Mancomunidade, Jorge Domínguez, para evitar que el conflicto se convierta en arma arrojadiza en la batalla que libran Diputación de Pontevedra y Concello de O Grove. Fue especialmente duro con el alcalde grovense, José Antonio Cacabelos.
«Debería vir máis ás reunións, que é onde hai que falar e debatir os temas», precisó. Domínguez recordó que la Escola de Hostelería es una iniciativa «da Mancomunidade» y, por lo tanto, de todos los concellos que la integran.
Por eso, a su juicio, resulta indiferente que la sede esté en O Grove o en cualquier otro punto de la comarca, en este caso Sanxenxo. «Se acordamos ubicala aquí foi porque a Deputación nos cedeu unhas instalacións» adecuadas. En estos momentos, sostuvo Jorge Domínguez, la Diputación «mantén que nos segue a prestar estas instalacións».