Devolver lo que la fotografía le dio en sus inicios como diseñadora en los setenta. Este, según explicó ayer Purificación García, fue el objetivo que la impulsó a organizar el concurso de fotografía que lleva su nombre -ahora con carácter bienal- hace ya ocho años. Desde ayer, el nuevo edificio del Museo de Pontevedra acoge los trabajos seleccionados para la edición de este año del certamen, un total de 25 de los 476 presentados por creadores de España y Portugal.
La ciudad del Lérez es, después de Madrid, Zaragoza y Bilbao, la primera sede gallega en exhibir esta muestra, que posteriormente viajará a Ourense antes de hacerlo a Barcelona, Valencia y Lisboa.
Un jurado integrado entre otros expertos por Chema Madoz, Miguel von Hafe y María de Corral eligió como ganadora de este año la instantánea de Javier Núñez Público incondicional. La imagen relaciona la fotografía con otras disciplinas artísticas, como la performance. Así, el autor retrata un teatro en el momento en que está a punto de comenzar la función y compincha a su madre para que se levante en el momento de tomar la foto.
El lalinense Álvaro Negro recibió el segundo premio por Paul Klee (Diálogo dos Anxos), tres imágenes fruto de sus paseos y la reflexión en su estancia en Berlín. Y el tercer galardón fue a parar al joven Aleix Plademunt, por su obra Small Dreams, un juego sobre la sociedad de consumo americana. Además, Florentino Díez e Ignacio Llamas recibieron menciones especiales. La muestra se completa con obras de Tania Blanco, Karmelo Bermejo, Julio Galeote, Pablo Genovés, Clara Montoya y Ramón Moreno, entre otros.