A falta de de una semana para la vuelta al cole, los niños disfrutan estos días en Sanxenxo de unas últimas jornadas de diversión organizadas especialmente para ellos por el Concello a través del organismo autónomo Terra de Sanxenxo. Un «estupendo fin de verano» para los escolares en el marco de las fiestas de san Ginés y santa Rosalía, como apuntó la concejala de Cultura, Paz Lago. La playa de Silgar fue el escenario el miércoles del Certamen de Juegos Tradicionales para toda la familia, como la petanca, la llave, la rana, los aros guiados, la comba, el pañuelo, los trompos y la pesca en botellas, entre otras actividades. Y ayer se celebró el Día del Niño en el mismo arenal con nuevas propuestas de diversión basadas en los recursos naturales que ofrece el entorno sanxenxino, como la arena y y el agua.
Algunas de estas iniciativas lúdicas tuvieron también como objetivo concienciar a los usuarios de los arenales sobre la importancia del respeto al medio ambiente y la protección del entorno, «intentando desarrollar el sentido de la responsabilidad», como también señaló Lago. Sanxenxo tiene catorce banderas azules que ondean en las playas del municipio y en el puerto deportivo y las actividades que se desarrollaron ayer por la mañana en Silgar iban precisamente encaminadas a que los niños aprendan a valorar el significado de ese ecodistintivo. Un equipo de animadores socioculturales se encargó de organizar diversos juegos a través de los cuales conocieron los criterios para conseguir la bandera azul, teniendo que superar diversas pruebas por grupos. Fiesta de la espuma. Ya por la tarde la diversión se trasladó al recinto portuario, donde los niños y niñas, tanto vecinos como visitantes del municipio de Sanxenxo, volvieron a disfrutar de lo lindo con juegos con paracaídas, animación con música y diversos talleres de maquillaje de fantasía, globoflexia o confección de viseras. Y como broche final del Día del Niño no podía falta la ya tradicional fiesta de la espuma. Ahí sí que se lo pasaron pipa.
Otro síntoma claro del final del verano es la retirada de los carteles de rebajas en los comercios y la renovación de los escaparates con las nuevas colecciones de otoño-invierno y con los uniformes de los colegios. La Federación de Comercio de Pontevedra, que preside Antonio Reguera, dio ayer por rematada la campaña estival de saldos con un balance «aceptable» en comparación con las bajas expectativas que había en el sector. Según dicha organización, el arranque en julio fue flojo por los efectos de la crisis que todavía persiste, pero en agosto se produjo una ligera recuperación de las ventas achacada a una mayor afluencia turística impulsada por el Xacobeo, al buen tiempo que tuvimos este verano y a las fiestas patronales de muchos municipios de la provincia. «Aunque descendió el tiempo de estancia de los turistas y el gasto medio que realizaron, esto se vio compensado por esa mayor afluencia», señalaron desde la Federación de Comercio de Pontevedra. Adiós a las rebajas. Los descuentos a finales de agosto llegaron hasta el 90% y los comerciantes vendieron el 97,58% de las estimaciones que habían hecho. En el caso concreto de Pontevedra, las ventas alcanzaron los 4,7 millones de euros sobre una previsión de 4,8 millones (98,2%). No obstante, aclaran que en relación a las ventas del año pasado se produjo un descenso de alrededor del 32%.