La policía investiga una treintena de casos de pornografía infantil al año

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

La Fiscalía urge la implantación de campañas formativas para atajar los crecientes episodios de acoso

27 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A lo largo del pasado año, la provincia generó más de una treintena de investigaciones policiales vinculadas con la distribución de pornografía infantil por Internet. Así, la Policía Nacional tuvo conocimiento de catorce denuncias durante el 2009, mientras que la Guardia Civil tramitó dieciocho.

A este respecto, el fiscal especializado en criminalidad informática alertó de que se ha producido un cambio del escenario en el que habitualmente actuaban estos internautas. Si en el pasado optaban por intercambiar imágenes en foros muy restringidos, en la actualidad son cada vez más los pedófilos que acuden a espacios utilizados por el gran público, incluidos por menores.

Esto ha provocado que, «a día de hoy, se puede sin duda afirmar que la gran mayoría de la pornografía infantil se está intercambiando en las denominadas redes peer to peer (P2P)», mediante el empleo de programas como Emule o Lphant.

Esto no es lo único que ha activado las alarmas en el seno de la Fiscalía de Pontevedra. Luis María Uriarte Valiente ha constatado un «notable crecimiento de una modalidad de pornografía infantil hasta ahora marginal». Es el grooming, denominación bajo la que se oculta todo el conjunto de estrategias ilícitas que emplea un internauta adulto para ganarse la confianza de un menor para posteriormente acosarlo.

El fiscal pontevedrés reseñó que, entre las imágenes incautadas en el 2009, «se ha podido comprobar como un alto porcentaje de los archivos incautados, a diferencia de lo que ocurría en años anteriores, se refieren a niñas menores de edad (entre 8 y 15 años), de países occidentales, que desarrollan actitudes de contenido sexual ante la webcam de su ordenador, como consecuencia del engaño, chantaje o coacción» de un adulto.

A la vista de esta realidad y al incremento de los episodios de acoso sexual, el ministerio público pontevedrés entiende que urge la necesidad de llevar a cabo campañas formativas. Y como la experiencia es un grado, el propio Luis Uriarte participó en el 2009 en charlas y ponencias dirigidas específicamente a adolescentes y, en ocasiones, a sus padres. A través de ellas, tuvo ocasión de constatar la urgencia de llevar a cabo un proyecto educativo en este sentido.

Delitos contra la intimidad

Otro de los ámbitos delictivos objetos de investigaciones policiales en el marco de Internet durante el pasado año fueron los delitos contra la intimidad. La Policía Nacional tramitó diecisiete denuncias en Pontevedra y la Guardia Civil, una decena.

El fiscal de delitos telemáticos sospecha que su numero es mayor, dado que no siempre son comportamientos denunciados. «En muchas ocasiones, las víctimas no quieren dar mayor publicidad al hecho delictivo cometido para preservar, de ese modo, su propia intimidad».